El milagro de la UE Porreres, dos ascensos consecutivos con dedicatoria al cielo
El técnico Miguel Soler dedica el ascenso a su padre fallecido. El portero Julián Rivas, gran artífice al parar dos penaltis y marcar el definitivo en la tanda

El Porreres asciende en Monzón a Segunda RFEF
Mallorca - Publicado el - Actualizado
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El fútbol es incombustible por historias como la que ha protagonizado la UE Porres. Desde el doble ascenso del RCD Mallorca de Segunda B a Primera en dos temporadas consecutivas no se recordaba algo igual en el fútbol balear.
El equipo del Pla de Mallorca, de una localidad de 6.000 habitantes, ha ascendido a la Segunda RFEF, la cuarta categoría nacional, tras haber ascendido hace un año a Tercera RFEF. El Porreres ascendía en Monzón (Huesca) en una mañana eterna y achicharrada, porque las temperaturas como sucediera en Porreres el domingo anterior rondaba los 35 grados, y de la forma más enrevesada y heroica posible.
El Porreres lo tenía todo en contra, el resultado de la ida (0-1), el factor campo con una afición del Monzón volcada y casi 4.0000 aficionados, la calidad, porque el rival era superior. Sin embargo, el fútbol contiene variables que igualan las fuerzas y además del sacrificio y la convicción, el azar suele aparecer. Tuvo que suceder no sólo que emergiera el joven portero Julián Ribas, el gran héroe del ascenso al impedir el gol de los locales, con ocasiones muy claras y después en la tanda de penaltis el artífice parando dos y metiendo el definitivo para darle el ascenso al Porreres, qué guionista escribe eso.
En el fútbol el aparente azar también juega, de no haber tenido su peor día Youssef Ouakkati, que se plantó en innumerables ocasiones a la espalda de la defensa y ante Julián, esto no hubiera sucedido. Se juntaron las dos cosas, el día bendecido de Juli y el día maldito de Youssef. En el momento que se quedaba solo hacía un mal control o una mala conducción, o cuando no su remate lo resolvía Juli, que le tenía comida la moral.
Los mallorquines empataban el 0-1 de la ida con un gol de Alomar. Después llegaría la prórroga, Miguel Soler aguantó bastante pese a la dureza del calor en hacer los cambios pero los hizo casi llegando a la prórroga y ahí el Porreres estuvo algo más fresco. Pero el resultado ya no se movió y los penaltis iban a decidir. Julián detuvo dos, adivinó tres y resolvía dos. Nada más parar el segundo decidía lanzar el sexto penalti que podía dar el ascenso y lo hizo con total tranquilidad. Tan es así que tras su reacción no se sabía si era el ascenso o no, sí lo sabían sus compañeros que corrieron a abrazarlo igual que los 70 seguidores del Porreres. Antes, Julián daba dos volteretas. ¿Alguna promesa?
Este ascenso tiene dedicatoria clara al cielo, el entrenador del doble ascenso, Miguel Soler, perdía esta temporada a su padre, y como reconocía en COPE en varias ocasiones, cada victoria tiene dedicatoria y no puede evitar acordarse de él, natural de Porreres. Soler lucía una camiseta en el partido, "Te quiero papá" era el mensaje. Una dedicatoria al cielo porque su Porreres ha vuelto a una categoría nacional, la misma que iban a ver hace 40 años cuando los pequeños Soler, Miguel y Francisco "Chichi", ex capitán del Mallorca, iban con su padre al campo del Porreres.
El quinto pasajero.-
y se convierte en el quinto equipo balear en Segunda RFEF para la próxima temporada además del At.Baleares, Andratx, SD Ibiza y Poblense (este año han descendido Peña Deportiva y Mallorca B y han ascendido Poblense y Porreres).