Ourense es la provincia más envejecida de España con una media de edad que supera los 50 años. Según los datos publicados en 2019 por el Instituto Nacional de Estadística la media de edad de Ourense es de 50,97 años, muy superior a la media de España, de 43,13 años. De hecho, Ourense es junto a Zamora -con 50,69 años de edad de media- las únicas provincias españolas que superan el medio siglo de edad media. Por sexos, la edad media en esta provincia gallega es más elevada entre las mujeres -51,04 años- que entre los hombres -48,73 años-.

A este panorama hay que añadir que Ourense es la segunda provincia del país que pierde más población, solo por detrás de Zamora. El fenómeno de la despoblación se agudiza en Ourense.

Desde el Ayuntamiento de Ourense buscan soluciones para intentar parar la sangría demográfica. La concejala de Política Social de la ciudad de Ourense, Eugenia Díaz Abella, afirmó que el envejecimiento poblacional es una “realidad” y no existe una “varita mágica” para solucionar esa situación pero abogó por convertirlo en una “oportunidad” para mejorar la realidad demográfica en el futuro.

FRENAR EL VACÍO CON LA "BUENA CALIDAD DE VIDA"

Una de sus apuestas pasa por “atraer” a familias que viven en grandes ciudades y que tienen problemas para conciliar la vida familiar y laboral. Eugenia Díaz Abella señaló que abogarán por ofrecer la “buena calidad de vida” de ciudades como Ourense para que se trasladen hasta aquí a vivir familias con problemas de conciliación, así como “poner las bases” para que las parejas jóvenes de la ciudad no la abandonen.

La edil de Política Social señaló que con los mayores que viven en la ciudad del interior de Galicia apuestan por un “envejecimiento activo” y para ello promueven entre las personas mayores “trabajar con la red emocional y social mediante actividades que se organizan y buscar así alternativas a personas que les cuesta salir en casa o relacionarse”.

Además, Eugenia Díaz Abella señaló que la ciudad de Ourense es “pionera” en el “trabajo intergeneracional” y “por esa línea hay que seguir”. De hecho, resaltó que existe un centro de la Fundación Amancio Ortega donde conviven niños pequeños y personas mayores, que “genera una simbiosis entre ellos y todos salen fortalecidos por lo que aportan los mayores a los niños y los niños a los mayores”.

LA NATALIDAD TOCA FONDO EN OURENSE

Pero los indicadores demográficos en la provincia son cada vez menos esperanzadores. Desde hace décadas la tendencia es negativa y la brecha entre nacimientos y defunciones aumenta paulatinamente. Según los datos publicados por el INE, en 2018 se contabilizaron 1.486 nacimientos en Ourense, 223 menos que en 2017, lo que conlleva una caída del 13% en un solo año.

La natalidad toca fondo ya que la tasa se situó en 4,82 bebés por cada mil habitantes, la más baja de todo el territorio nacional y el peor registro histórico. Por cada bebé nacido en Ourense durante 2018 se registraron tres defunciones con un saldo en números rojos de 3.251 personas menos en 12 meses.

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En la última década, la natalidad pasó de 2.156 niños nacidos en 2008 a 1.486 en 2018 con un descenso del 31% en diez años. Por su parte, la tasa de mortaliad crece cinco puntos en cuarenta años. En 2018 se registraron 15,38 defunciones por cada mil habitantes, la más elevada en la historia y la tercera más alta de España, por detrás de Zamora y Lugo. En 2017 se registraron 4.737 defunciones, 44 más que el año anterior.

La tasa de fecundidad en Ourense es la más baja de España. Sólo nacen 26 hijos por cada mil mujeres, casi diez puntos por debajo de la media nacional, que se sitúa en 35. Si en 2017 la media era de 1.03 hijos por mujer en edad fértil, el pasado año bajó a 0,92.

DE UN PROBLEMA, UNA OPORTUNIDAD: LABORATORIOS DEMOGRÁFICOS

Esta situación preocupante ha llevado también a administraciones como la Diputación de Ourense a plantearlo como una oportunidad. El presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, reivindicó a esta provincia gallega como “laboratorio demográfico” donde se lleven a cabo “planes piloto de políticas públicas de servicios sociales o sanidad” para implantarlas posteriormente en la UE.

Baltar resaltó que la estructura demográfica actual de la provincia de Ourense es la que tendrá Europa en el 2050 por lo que abogó por convertir el reto demográfico en una “oportunidad” para desarrollar “políticas innovadoras en nuestros territorios rurales” y así “ensayar iniciativas socioeconómicas a las que se enfrentará la Europa del futuro”.

El presidente de la Diputación desarrolla iniciativas como ayudas a la natalidad, planes de empleo y juventud o un Observatorio del Turismo Rural, como plataforma que permita analizar mercados, competitividad, perspectivas de empleo y proyectos de innovación aplicados en el medio rural. Baltar defendió “potenciar los recursos endógenos” para combatir la despoblación y “desarrollar proyectos que dinamicen el territorio para fijar población”.