Esa mancha que lleva años impregnada en el sofá no se le resiste a Mary Poppins

Limpiamos donde llegamos, cuando podemos y hasta el momento en que nos cansamos. No cabe duda de que hay muchos rincones del hogar que necesitan un cepillado especial, una limpieza más profunda. Una que, a veces, ni siquiera podemos realizar mediante los métodos tradicionales. Se necesitan máquinas especializadas para quitar la suciedad incrustada en un sillón, una butaca o un colchón a lo largo de los años. Por limpios que seamos...

Es más, los típicos productos que se venden en droguerías para limpiar las manchas de tapicería no suelen funcionar, hacen que la mancha se impregne más o incluso se queme el tejido, según nos explica una profesional del mundo de la limpieza como es Chus Salgado, o Mary Poppins, porque así se llama la empresa que ha creado y está arrasando en apenas dos meses de existencia. 

mirar y ver

Si nos ponemos a mirar, con ojos bien enfocados, nuestro sofá nos ayudará a recordar los  balbuceos de un hijo, la primera papilla, el calzado embarrado del adolescente... y otros cuantos eventos vitales más que han dejado su huella imborrable en el tejido. Porque, aún frotada con espuma de tapicería, muy probablemente haya dejado un halo como recordatorio. 

Para sacar eso hacen falta máquinas especializadas, más potentes que las aspiradoras famosas de agua que todo el mundo tiene en casa, como nos explica Chus. Las suyas son industriales, italianas y lleva ensayando con ellas desde el mes de enero porque "tienen su quiz, no es llegar y ponerse a limpiar". Cuenta que "ahora está de moda una determinada marca de aspiradoras, todo el mundo la tiene en casa, pues yo la regalaría, porque para mí ahora es de juguete". Sus máquinas se compran especialmente para aviación, náutica, limpieza de autobuses, trenes, hospitales y tienen mucha potencia de aspiración. Sin embargo en consumo apenas tiran de la luz lo que un secador de pelo. Y hay que saber utilizarlas porque dependiendo del tipo de mancha y del tejido, hay que elegir un punto de humedad para la espuma. También tienen una máquina secadora para después.

mucho futuro por delante

Ya está pensando en crecer, ampliar negocio para limpiar autocaravanas o furgonetas camper, "porque la gente alquila la caravanas... pero es que no va limpio ese colchón que alquilamos, estuvo un mes una familia viviendo allí y tiene mucha, muchísima suciedad". Pronto tendrá un punto de limpieza especializado en ello.

Además añadirá la impermeabilización. Tiene varios proyectos en mente pero apunta que es mucho y tiene que ir poco a poco. Afirma que hay mucha gente que la llama para preguntar, pero en principio desconocen el trabajo que supone hasta que ven el resultado y se compara el antes y después. Es entonces cuando somos conscientes de la suciedad que nos rodea. 

el ojo adaptado a la mancha

Una butaca de una plaza puede costar unos 39 euros, pero ojo que puede llevar dos horas y media limpiarla. Chus se afana al máximo hasta que salen todas las manchas, no para hasta que el agua sale limpia. "Haces deporte", confiesa. De hecho su visión ya se ha especializado en buscar los más mínimo: "Yo ahora estoy adaptando el ojo a las manchas, veo manchas por todos lados".