Retiran el precinto de un juego infantil averiado en A Coruña y se lesionan varios menores

La seguridad de los más pequeños es una cuestión que preocupa, y mucho, a padres y madres. Las caídas son la principal causa de lesiones entre los niños de 0 a 14 años. Más de la mitad de estos accidentes se deben a caídas al suelo seguido por golpes contra objetos, según un estudio de la Fundación Mapfre.

En este sentido, en A Coruña, se han producido varios accidentes con menores heridos por usar un juego infantil con deficiencias en la plaza de Pontevedra. Un juego infantil que, este miércoles, continuaba precintado.

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Noela Bao

El juego infantil, precintado este miércoles

Sin red de seguridad

Todo sucedió el lunes. Varios niños se subieron, como solía ser habitual, a una estructura de escalada, un armazón con barras para escalar a la que le faltaba una red de seguridad que evitaba las caídas.

Escalaron como suele ser habitual, sin pensarlo. Y al menos cuatro... se cayeron y se hicieron daño, con heridas de distinta consideración. Uno de ellos, según cuenta  El Ideal Gallego,   se habría roto el brazo.

El precinto que alguien ignoró

¿Qué pasó? Que la red de la estructura estaba rota. El juego se había precintado previamente, mientras no llegaba el repuesto, pero alguien no le dio la importancia suficiente, retiró el precinto y los niños lo usaron igual.

En la mañana de este miércoles, ver la estructura nos daba una idea de que el despiste no se va a repetir. Ya no es solo que esté completamente rodeada del precinto de la policía local. Un vallado rodea la cúpula geométrica metálica para evitar nuevos sustos o lesiones entre los peques.

La vida sigue en el parque infantil

Y, pese a todo, este incidente no ha metido miedo a las familias, ni mucho menos. Visitamos en un momento extraño de calma uno de los parques infantiles más usados de A Coruña, frente al colegio Eusebio da Guarda, y todas las adultas eran completamente ajenas a la polémica.

“Fácil que la gente saque el precinto”, comentaba Ruth, que sí se quejaba de “cagadas de perro” o “restos de comida o bebida” de vez en cuando, fruto de quien usa el parque de noche. Difícil controlarlo, admite, porque “no vas a cerrar al parque".

Norma llevaba a su niña, que “ya tiene su horario y su rutina”. Reconoce que “todos los juegos tienen su peligro” para una bebé como la suya, sobre todo porque niños de más edad pueden no verla. Los momentos de diversión para menores pueden ser de cierto estrés para los padres porque, admite, tiene que estar “pendiente que no se suba donde no puede”.