Alejandro (36) monta una web para encontrar un piso a precio razonable en A Coruña: "Muchos publican el anuncio y al cabo de una hora ni siquiera conciertan visitas por la cantidad de llamadas"
Tras recibir un burofax que le obliga a dejar su casa, este joven denuncia las enormes dificultades para encontrar un alquiler asequible en A Coruña

A Alejandro le obligan a dejar su piso de alquiler y busca vivienda con una web
Coruña - Publicado el - Actualizado
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Dejamos atrás el cartel en la farola, el recorrido por inmobiliarias o los anuncios por palabras en el periódico. Los métodos tradicionales de búsqueda de piso han quedado atrás frente al recorrido por plataformas online o los anuncios por Instagram o TikTok. Pero este vecino de A Coruña ha ido más allá: busca piso en la ciudad con una página web
Alejandro, natural de la localidad coruñesa de Arzúa, tiene 36 años. Los últimos cinco, ha vivido en un piso de la calle Adelaida Muro, en A Coruña, que ahora... tendrá que dejar.

La escalinata de Adelaida Muro, en Monte Alto, antes de la colocación de la escalera mecánica
El burofax que dio un vuelco a su vida
Su situación, como la del resto de vecinos, ha dado un vuelco tras recibir el burofax de una empresa que ha comprado el edificio completo. En la comunicación, los nuevos propietarios anuncian que no prorrogarán los contratos vigentes.
Cada vecino tiene una fecha límite para abandonar la vivienda, según el mes en el que firmó el contrato. En su caso, el plazo se extiende hasta abril, pero otros vecinos apenas tuvieron tres semanas de margen. "En cuanto encuentre un piso ya me voy, porque está complicado y tampoco puedo esperar hasta el mes de abril y quedarme sin nada", explica Alejandro, que lleva casi una década viviendo en la ciudad.
Una búsqueda imposible
Desde que recibió la notificación, Alejandro empezó a sumergirse en el complicado mercado del alquiler coruñés. La poca oferta para una persona sola, los precios elevados y la altísima demanda lo hacen una misión imposible. "Me encuentro con muchos pisos que publican el anuncio e igual al cabo de una o dos horas, ya ni siquiera conciertan visitas en la inmobiliaria porque han recibido tal cantidad de llamadas que ya no atienden a más personas", lamenta.
A la escasez se suman las exigentes condiciones de algunos propietarios. Alejandro cuenta que vio un anuncio en el que se "pedía un sueldo mínimo de 2000 euros". Esta realidad contrasta con los 400 euros que pagaba por su piso interior de dos habitaciones, un precio que hoy considera "imposible encontrar" en estos momentos.
El inquilino perfecto
Ante este panorama, decidió dar un paso más de una forma original. Él, que se dedica al marketing digital, decidió venderse a sí mismo. Así, ha creado una página web para presentarse como el "candidato a ser el perfecto inquilino". En ella expone su perfil (trabajador, responsable, puntual o respetuoso y con trabajo fijo desde hace nueve años) y destaca su solvencia y su buen historial como arrendatario: "Llevo vários años ya de inquilino, tan to aquí como antes en Santiago, siempre pagué cada mes sin problema, nunca tuve ninguna queja".
Su objetivo es doble: encontrar a alguien que quiera alquilarle un piso "a un precio razonable" y, a la vez, "poner sobre la mesa la situación y hacer un poco reflexionar sobre el contexto que estamos viviendo". Alejandro advierte sobre las consecuencias de un modelo centrado en la rentabilidad a corto plazo.
La ciudad se acabará convirtiendo en un parque temático"
Busca piso en A Coruña
En su reflexión, apunta directamente al auge del uso turístico: "Si destinamos todas las viviendas a uso turístico, la ciudad se acabará convirtiendo en un parque temático". Alejandro cree que si se sigue "expulsando a la gente que lleva años viviendo en la ciudad, va a convertirse en otra cosa, y creo que no va a ser positivo para nadie, aunque ahora mismo a corto plazo saques un poco más de dinero".
No es un caso aislado
El caso de Alejandro no es único, ni siquiera en su propio edificio. Denuncia que hay "casos incluso más aberrantes", como el de "una vecina que llevaba desde el 2001 viviendo aquí en su piso, y es una señora mayor". También el de una familia "que tiene dos niños pequeños yendo al colegio y de repente le dicen que tienen que salir del piso".
Tras publicar su historia en grupos de Facebook, Alejandro ha podido constatar que lo suyo no es un hecho puntual. "Es una situación que se está viviendo con relativa frecuencia", asegura. Otras personas le han contactado para contarle que les ha ocurrido lo mismo, incluso en su misma calle, y describen una práctica que parece ser cada vez más habitual: "empresas que compraron su edificio y de repente se le notifican que no le van a renovar el contrato".

Edificios de Vereda del Polvorín (A Coruña)
Mientras su web sigue activa, Alejandro continúa su búsqueda y hace un llamamiento para quien pueda ayudarle. Busca un apartamento de una habitación o un estudio y facilita su contacto (616391839) con la esperanza de que su iniciativa dé frutos y pueda seguir viviendo en la ciudad.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.






