El Arzobispo presidirá este domingo, conmemoración de los Fieles Difuntos, una misa por todos los fallecidos de la diócesis
El capellán del Cementerio General reconoce que los funerales católicos no se han reducido e incluso, en la capilla del Cementerio, han aumentado

El arzobispo de Valencia en la Catedral
Valencia - Publicado el
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En los días próximos a la fiesta de Todos los Santos (1 de noviembre) y conmemoración de los Fieles Difuntos (2 de noviembre) los cementerios valencianos, algunos de ellos parroquiales, se convierten en lugar de peregrinación de numerosas personas que quieren recordar a sus familiares difuntos, así como rezar por ellos.
En la ciudad de Valencia, el Cementerio General estos días tiene un horario amplio. Del mismo modo, la capilla acoge desde esta semana y hasta el 8 de noviembre una misa diaria por los difuntos.
Los días 1 y 2 también se celebrarán misas a diferentes horas (10, 11, 12, 13 y 17 h). Además, la del día 1, a las 13 horas, será en memoria de los sacerdotes y religiosos fallecidos de la diócesis de Valencia y la del día 2, a las 12 horas, estará presidida por el arzobispo de Valencia, Mons. Enrique Benavent, y será ofrecida por todos los fallecidos de la diócesis en el último año.
También desde el día 4 se celebrarán las XL Horas de adoración eucarística.
La capilla del cementerio es un lugar de esperanza y todo un refugio espiritual. “Nuestra función es la despedida, la de dar culto en la hora de misericordia, la de enterrar a nuestros difuntos y hacerlo lo más dignamente posible”, apunta el capellán, Antonio Nofuentes, religioso servita.
“Recibimos a todas las familias que deseen sepultar a sus seres queridos bajo la fe cristiana y lo que hacemos es recibirlos en la iglesia, atenderles. En algunos casos también nos piden confesiones antes o después de la celebración y por supuesto damos acompañamiento espiritual a quienes lo necesitan”, afirma.
Los sacerdotes en estos casos, como apunta el capellán, ofrecen el consuelo que da la fe y la Palabra de Dios: “Les llevamos la palabra de Dios, la certeza en la resurrección, la certeza de que esta vida no termina en nuestra muerte, sino que es solo un paso hacia la eternidad y a la presencia de Dios”.
“Es verdad- reconoce el sacerdote- que embargados por el dolor o por la pérdida son días que la cabeza va por un lado, el corazón va por otro, porque es momento de luto, de pérdida, pero yo insisto en hablar siempre de la esperanza, de la esperanza en la resurrección, que es lo que estamos celebrando ese día”.
El capellán del Cementerio General reconoce que los funerales católicos no se han reducido e incluso, en la capilla del Cementerio, han aumentado. La capilla a lo largo de todo el año ofrece la misa dominical a las 11 horas y los distintos funerales a lo largo de toda la semana. También se realiza el acompañamiento espiritual a todo el que lo solicita.



