Benicàssim inicia el derribo del Termalismo

El Termalismo de Benicàssim está a punto de desaparecer de la fisonomía del municipio y que contemplaba desde lo alto la costa de la población turística.

El Centro Termalismo Heliomarino de Benicàssim se puso en funcionamiento en 1967 y cerró en 1992, siendo innovador en su época por la que pasaron miles de pacientes llegados de todos los puntos de la geografía española y que atendió a personalidades de todos los ámbitos.

Ahora, el consistorio, ha autorizado las obras de derribo tras veintisiete años de abandono del recinto y trabaja en un nuevo proyecto de la mano dde los propietarios de los terrenos: "Quedará un espacio con un proyecto que sea lo mejor y más beneficioso para Benicàssim", según ha explicaado a COPE la alcaldesa, Susana Marqués.

Numerosas personalidades han sido tratadas en el termalismo

Este centro de recuperación de Benicàssim sirvió para empezar la vida laboral de numerosos vecinos y por él han pasado destacadas personalidades como el Conde de Argillo, consuegro de Francisco Franco; quien fuera presidente del Banco Central, Ignacio Villalonga; El poeta Vicent Andrés Estellés; el ex futbolista y ex seleccionador español, Javier Clemente o la hija del actor Charles Chaplin.

El Termalismo sirvió para recuperar de lesiones o enfermedades a miles de pacientes no solamente de Castellón, sino de cualquier punto del país con innovadores técnicas como la implantación de los tratamientos de talasoterapia con agua marina.

Cambiará Benicàssim

Los turistas que lleguen a Benicàssim a partir de Semana Santa verán una nueva fisonomía en la ciudad y en lo alto de la montaña junto a la playa, habrá desaparecido el gigante de hormigón que vigilaba desde las alturas la costa de Benicàssim e incluso de Castellón de la Plana.