Derriban una pared para huir, pero un dron los atrapa: así cae una banda de narcos en Alicante

Una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Nacional ha permitido desarticular una organización criminal dedicada al cultivo y tráfico de marihuana en la localidad alicantina de Millena, en la comarca de la Marina Alta. La intervención, enmarcada dentro de la operación Coq Vert, se ha saldado con la detención de cuatro personas –dos de nacionalidad albanesa y dos neerlandesas– y la incautación de 800 plantas de cannabis, además de varios vehículos y material para su producción.

Investigación internacional

Las pesquisas comenzaron en octubre de 2024, cuando la Brigada de Policía Judicial de Alcoy detectó un consumo anómalo de electricidad en una vivienda aislada de Millena, un indicio habitual en plantaciones ilegales. Paralelamente, el Equipo ROCA de Ibi investigaba a un grupo de ciudadanos albaneses vinculados a una red de narcotráfico.

Ambos hilos de la investigación llevaron a los agentes hasta un chalet alquilado por 18.000 euros anuales en efectivo, cuyos inquilinos adoptaban estrictas medidas de seguridad y realizaban constantes viajes a países como Reino Unido, Países Bajos y Francia.

Tras meses de vigilancia, los investigadores lograron establecer la conexión entre los sospechosos y sus actividades ilícitas, descubriendo que algunos de ellos contaban con antecedentes y penas de prisión pendientes en otros países europeos.

La caída de la organización

El pasado 19 de febrero, se llevó a cabo el asalto a la plantación. Un equipo de la Guardia Civil y la Policía Nacional, con apoyo de la Unidad de Seguridad Ciudadana de Torrevieja (USECIC), irrumpió en la vivienda.

Los dos principales sospechosos, ambos albaneses de 25 años, intentaron escapar derribando una pared de pladur y corriendo entre los bancales, pero fueron interceptados gracias a un dron que ayudó a localizarlos. También fueron detenidos una pareja neerlandesa, un hombre y una mujer de 25 y 29 años, en las inmediaciones de la plantación y en dependencias policiales.

Tras pasar a disposición judicial, los dos ciudadanos albaneses han ingresado en prisión, mientras que la pareja neerlandesa ha quedado en libertad con medidas cautelares. Se les imputan delitos de tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico, resistencia y desobediencia, atentado a la autoridad y pertenencia a grupo criminal.

Investigación abierta

Las autoridades no descartan nuevas detenciones y consideran esta operación un golpe clave contra el crimen organizado en Alicante. La colaboración entre los distintos cuerpos policiales ha sido fundamental para el éxito de la operación.