Bares y restaurantes de Madrid intentan volver a la normalidad tras el apagón: "Esperemos que..."

Después de que tuviera lugar el apagón generalizado en España, los bares y restaurantes se enfrentaban a una situación totalmente imprevista. No podían cocinar a no se que tuvieran cocinas que funcionaran con gas, no podían cobrar a la gente con tarjeta y no sabían si los productos que guardaban aguantarían sin la refrigeración.

A pesar de esta situación, muchos establecimientos decidieron seguir abiertos y dar todo el servicio que podían. Mientras tanto y aprovechando el buen tiempo, muchas personas decidieron tomar algo en las terrazas de la capital, al menos, hasta que se empezó a hacer de noche.

Esta mañana, ya con el servicio eléctrico restaurado, los bares y restaurantes han abierto sus puertas con el objetivo y la esperanza de poder volver a la normalidad. Este es el caso de Enrique, que comenzaba el día revisando sus productos y el funcionamiento de su local.

Te puede interesar

Última hora del gran apagón eléctrico en España: vuelve la luz en el 99 por ciento de la demanda

"De momento no hay conexión a internet, así que bueno, esperemos que todo llegue a la normalidad", explicaba. Esto puede dar lugar a problemas relacionados con las reservas de mesas o los pedidos, por ejemplo.

Ayer, sirvieron lo que pudieron, sobre todo, la mercancía fría, pero no pueden evitar preocuparse por lo que guardaban en sus despensas: "En principio esperemos que no se haya echado a perder, porque esto es pérdida de miles de euros".

Otro caso es el de Carlos. En su negocio ayer no pudieron trabajar: "Se cortó todo, todas las cámaras, el producto, el género, todo estropeado..." y ahora espera que los peritos de su seguro evalúen el coste de todo lo que ha perdido.

Vaciando supermercados

La dificultad para cocinar no solo afectó a los negocios, la gente se lanzó a comprar alimentos que no necesitaran mucha preparación. Farid trabaja en un supermercado y explica que "lo primero que se acabó fueron las cosas de pavo, sándwiches, atunes... las cosas que no se tienen que calentar".

También destaca la cantidad de comida enlatada que se vendió. En cuanto a la comida que sí que requiere de una mayor conservación, Farid comenta que "lo que es el congelado, el hielo y eso se conservó. Hasta el punto que hemos visto ahora está todo conservado, hay que valorar". 

El principal inconveniente al que tuvieron que hacer frente sus clientes era la falta de dinero en efectivo para comprar, sin embargo, al parecer estos fueron los menos.