Empiezan a restaurar la catedral de Palencia y, horas después, lo que descubren hacen que vengan de todo el mundo: "Es único"
El hallazgo de una cripta abovedada prerrománica y un gigantesco osario está captando la atención de la comunidad científica internacional encabezada por la universidad de Oxford

Un tesoro bajo la catedral de Palencia
Palencia - Publicado el
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La catedral de Palencia, conocida como la Bella Desconocida, ha dejado de serlo un poco más gracias a un descubrimiento arqueológico que está captando la atención de la comunidad científica internacional. En 2023, durante las obras de restauración de la capilla de San Isidro, ubicada en la girola del templo, emergieron dos hallazgos excepcionales: una cripta abovedada y un gigantesco osario con entre 10.000 y 20.000 restos óseos.
Bajo la Catedral de Palencia: una segunda cripta y el eco de siglos olvidados
El hallazgo de la cripta —una estructura abovedada de entre cuatro y cinco metros de longitud que se extiende bajo la calle del Hospital— apuntaba a una conexión física y simbólica entre la catedral gótica y el desaparecido Hospital de San Bernabé. Según el arqueólogo Arturo Balado, director del proyecto, esta cripta podría ser incluso más antigua que la de San Antolín, datada en el siglo VII, lo que sugiere una continuidad cultual desde época romana, pasando por visigoda y prerrománica, hasta la construcción de la actual catedral gótica en los siglos XIV y XV.

Cripta en la Catedral de Palencia
Levantar el suelo de una catedral es siempre una aventura arqueológica con potencial para sorprender. Pero en 2023 los trabajos de restauración en la capilla de San Isidro, ubicada en la girola de la Catedral de Palencia revelaron mucho más que eso. Bajo el pavimento de esta capilla del siglo XVI, los arqueólogos descubrieron una bóveda hasta ahora desconocida, una estructura monumental.
Todo comenzó como un sondeo arqueológico rutinario, motivado por problemas de humedades y hundimientos bajo las lápidas de la capilla. Las obras, financiadas a través del programa del 1,5% Cultural, buscaban preservar el patrimonio de la seo palentina, pero pronto el proyecto adquirió una dimensión inesperada. “Era un sondeo sencillo, pero se complicó cuando apareció una gran estructura abovedada que se extiende hacia el exterior de la catedral, por debajo incluso de sus cimientos” explico el arqueólogo de la catedral, Arturo Balado, el 7 de julio de 2023.
“Ya sabíamos que la ciudad romana de Pallantia se encontraba bajo esta zona, con niveles arqueológicos que van desde el siglo I d.C. hasta los siglos XIV y XV, cuando se construye la catedral gótica”. Sin embargo, ni él ni el equipo de restauración esperaban la sorpresa que aguardaba bajo los osarios y lápidas de la capilla. Bajo el suelo revuelto apareció un gran muro curvo, que daba paso a una cripta abovedada cuya extensión aún no se ha delimitado por completo. Se sabe, sin embargo, que se prolonga al menos cuatro o cinco metros en dirección a la calle en el exterior Sur de la catedral. “Es muy probable que acabe desembocando en la zona donde están los restos del Hospital de San Bernabé”.
El arquitecto Florentino Díez, responsable de ese proyecto junto con Ignacio Vela, destacó el valor del hallazgo: “Desde el punto de vista arquitectónico, son unos restos sumamente sugestivos”.
Un templo sobre otro templo
La Catedral de Palencia es como un palimpsesto de piedra. La estructura actual se alza sobre una anterior románica, que a su vez se asentó sobre restos visigodos, posiblemente erigidos sobre un martyrium romano. “Este descubrimiento demuestra esa relación íntima entre la catedral gótica y una estructura subyacente que no forma parte de sus cimientos, sino que corresponde a un momento anterior”, detalla Balado. Se trata de “unos muros de cronología incierta”, pero con un desarrollo y técnica que indican una construcción de importancia.

Estado de la cripta hallada en las obras de la capilla de San Isidro en la Catedral
El origen de una gran campaña científica
La datación de esta cripta sigue siendo un enigma. Podría haberse construido entre los siglos II o III d.C. y los siglos VIII a X, en plena transición del mundo romano al medieval. No obstante, identificar su origen con precisión es difícil, ya que los niveles arqueológicos han sido alterados por intervenciones posteriores. Una de las más relevantes se produjo en el siglo XVI, cuando se llevó a cabo una gran obra para nivelar el suelo de la catedral, que hasta entonces acumulaba siglos de desniveles. En esa operación, las tumbas medievales de los siglos XIII al XV fueron desmanteladas y sus restos óseos trasladados a un gran osario dentro de la misma capilla de San Isidro.
“Alguien decidió hacer un gran boquete y depositar todos los huesos juntos allí”, explica Balado. “Eso es lo que nos encontramos: un osario enorme que excavamos parcialmente en 2023”. Ese conjunto de restos humanos, acumulados con respeto en un contexto litúrgico, se ha convertido ahora en el epicentro de una ambiciosa campaña osteoarqueológica internacional, que promete arrojar luz sobre las condiciones de vida, salud y muerte de los habitantes medievales de Palencia.
Un equipo multidisciplinar compuesto por arqueólogos, osteoarqueólogos y estudiantes de universidades se encuentra en Palencia, actualmente acometiendo esta tarea.

Analisis de restos oseos aparecidos en la restaruación de la capilla de san Isidrode la Catedral de Palencia, en la imagen la arqueóloga, Emma Bonthorne, junto a algunos de los alumnos estudiantes de antropología de diversos paises
Un laboratorio arqueológico internacional impulsado por el obispo
Un ambicioso proyecto liderado por la Universidad de Oxford y la empresa ADITU Arqueología, con participación de estudiantes y profesores de universidades de Estados Unidos, Canadá, Malasia, Australia, Suiza y Reino Unido participa durante tres semanas en el análisis de los restos óseos hallados en el osario de la capilla, con el objetivo de obtener información sobre la población enterrada entre los siglos XII y XV: edad media, proporciones de género, patologías y estado de salud general.
El proyecto ha contado con el decidido impulso del obispo de Palencia, Monseñor Don Mikel Garciandía, cuya relación previa con la empresa ADITU, una empresa vizcaína dedicada a la formación arqueológica y el estudio antropológico, ha sido clave para que este trabajo se pusiera en marcha. “Yo tenía la familiaridad de haber trabajado con ADITU y la doctora Bonthorne , durante nueve años en Navarra”.
El obispo recordó su experiencia personal en el monasterio de Zamarze, ubicado sobre una "mansio romana" en la antigua calzada Astorga-Burdeos, donde ADITU lideró un complejo proyecto arqueológico que se prolongó durante varios años: “Lo que iba a ser una campaña un tanto rápida, se convirtió en seis años de campaña, con muchísimo aporte de alumnos como está pasando ahora”. A esta etapa le siguieron “tres años también investigando en los santuarios de San Miguel”, destacó. “Para mí es poner en conjunto en la Iglesia todo lo que es la investigación histórica, la historia del arte, pero también la arqueología, la ciencia, la osteoarqueología”, añadió.
EQUIPO MULTIDISCIPLINAR PARA ANALIZAR 20.000 RESTOS OSEOS
Emma Bonthorne, doctorada en Arqueología por la Universidad de Oxford y especialista en el estudio de osarios, lidera el curso de osteología que actualmente se desarrolla en la Catedral. "Hemos organizado este curso para enseñar a estudiantes de grado y posgrado todo el proceso de exhumación y análisis de restos humanos", explicó durante una visita al yacimiento.

Analisis de restos oseos aparecidos en la restaruación de la capilla de san Isidrode la Catedral de Palencia, en la imagen la arqueóloga, Emma Bonthorne, junto a algunos de los alumnos estudiantes de antropología de diversos paises
“Estamos utilizando este osario como contraste con otro que estamos investigando actualmente: el silo de Carlomagno en Roncesvalles, uno de los mayores de la Península Ibérica, de donde hemos recuperado más de 800.000 huesos en seis campañas”, explicó. En Palencia, aunque la cifra es mucho menor, se estima que hay entre 10.000 y 20.000 fragmentos óseos procedentes de un contexto apenas estudiado hasta ahora.
"Este proyecto ofrece a los estudiantes la oportunidad de adquirir experiencia práctica, y a nosotros nos permite avanzar en el estudio antropológico que aún estaba pendiente", señaló Bonthorne. La investigadora quiso también mostrar su agradecimiento: “Queremos dar las gracias a los palentinos, a la diócesis y a la Catedral de Palencia por confiar en nosotros y permitirnos aportar nuestro grano de arena a la historia de esta ciudad”.

Analisis de restos oseos aparecidos en la restaruación de la capilla de san Isidrode la Catedral de Palencia, en la imagen la arqueóloga, Emma Bonthorne, junto a algunos de los alumnos estudiantes de antropología de diversos paises
Entre 1.000 y 2.000 huesos al día
Los huesos, trasladados a esta ubicación durante una nivelación del suelo en el siglo XVI, representan un reto logístico y científico, ya que están mezclados y acumulados sin distinción individual. El estudio, por tanto, se basa en estadísticas y tendencias generales. Cada día, el equipo clasifica entre 1.000 y 2.000 restos óseos, una tarea titánica que probablemente requiera una segunda fase de trabajo en el futuro con el objetivo de desentrañar detalles sobre la población palentina de los siglos XII al XV. “Queremos conocer la edad media de los enterrados, su estado de salud, las proporciones de género y posibles patologías que dejaron huella en los huesos”, detalla Balado. Sin embargo, la magnitud del osario dificulta la individualización de los restos, por lo que el estudio se centra en promedios y tendencias generales.
Más allá de la ciencia: turismo y cultura
Pero más allá de lo científico, el hallazgo tiene un claro valor patrimonial y cultural. La implicación del obispo de Palencia, Mikel Garciandía, y el respaldo del Cabildo Catedralicio han facilitado la ejecución de esta primera fase. Además, el impacto ya se percibe en el aumento del turismo: en los primeros cinco meses de 2024, más de 20.000 personas han visitado la catedral. Oportunidad para la formación y la ciudad
El proyecto también se vislumbra como una oportunidad para impulsar nuevas iniciativas académicas en la ciudad. Balado no descarta que, en colaboración con la Universidad de Valladolid y el campus de Palencia, pueda surgir una escuela de estudios óseos o programas especializados en arqueología medieval y prerrománica.

Analisis de restos oseos aparecidos en la restaruación de la capilla de san Isidrode la Catedral de Palencia, en la imagen la arqueóloga, Emma Bonthorne, junto a algunos de los alumnos estudiantes de antropología de diversos paises
“Lo que hemos encontrado no es solo importante para los expertos. Es una oportunidad para que los palentinos conozcan mejor su historia, y para que Palencia deje de ser una desconocida”, afirma Balado. Muchos de los estudiantes internacionales que participan en el estudio han mostrado su sorpresa ante el patrimonio palentino, hasta ahora fuera del radar de los circuitos académicos globales. “Han descubierto una ciudad con un potencial inmenso y están deseando volver con sus familias”, añade.
En definitiva, lo que comenzó como una intervención rutinaria motivada por humedades ha revelado un tesoro arqueológico que conecta a Palencia con su pasado más remoto y proyecta su historia hacia el futuro. Un descubrimiento que demuestra que, incluso después de 700 años, la Bella Desconocida aún guarda secretos por descubrir.