La Comunidad Terapéutica situada a pocos kilómetros de Burgos que se ha vuelto clave para la prevención y tratamiento de las adicciones
Proyecto Hombre Burgos atendió a 4.600 personas en 2024 y destaca la labor de la Comunidad Terapéutica de San Medel como espacio de cambio y reinserción social para quienes luchan contra las adicciones

Marta González, directora de Proyecto Hombre Burgos
Burgos - Publicado el
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La Comunidad Terapéutica de San Medel, gestionada por Proyecto Hombre Burgos, se ha consolidado como un espacio fundamental para la prevención y tratamiento de las adicciones en la ciudad y su provincia. Este centro residencial ofrece un acompañamiento integral a personas que atraviesan problemas de dependencia, así como a sus familias, combinando la recuperación física con el apoyo psicológico y emocional.
Según explica Marta González, directora de Proyecto Hombre Burgos, “la comunidad terapéutica es la casa del cambio. Tiene todas las características para poder hacer un proceso personal, recuperar la salud y trabajar la parte emocional y psicológica”. La iniciativa permite a los usuarios residir en un entorno seguro durante un año, siguiendo un plan individualizado de tratamiento que incluye fases de desintoxicación, reinserción social y salidas progresivas supervisadas.

La Comunidad Terapéutica de San Medel, un espacio clave en la prevención y tratamiento de las adicciones en Burgos
Durante el primer mes, los usuarios permanecen en el centro para centrarse en la abstinencia y la recuperación física. A partir del mes y medio, se permiten salidas de fin de semana acompañadas por familiares o personas de referencia. El objetivo es que los pacientes puedan reconectar con su entorno de forma gradual y segura, preparando el camino hacia una reinserción plena en la sociedad.
Un año de tratamiento personalizado y apoyo integral
En 2024, Proyecto Hombre Burgos atendió a 4.600 personas en todos sus programas, incluyendo prevención, tratamiento y apoyo familiar. La labor de la organización no se limita a las adicciones clásicas, como el consumo de drogas o alcohol, sino que también aborda adicciones comportamentales, un problema cada vez más extendido en la sociedad.
Como señala Marta González, “no solo trabajamos con sustancias; en jóvenes vemos problemas con pantallas, pornografía y tecnologías, y en adultos con el juego. Socialmente, estas conductas están más permitidas y no se perciben como un problema, pero generan grandes dificultades”.
La organización hace un esfuerzo constante por visibilizar estas adicciones, ofreciendo programas de sensibilización y prevención en toda la provincia de Burgos, y fomentando la participación de familias y comunidad. Esto permite que los usuarios no solo trabajen en su propia recuperación, sino que también cuenten con un apoyo sólido y comprensivo durante todo el proceso.
35 años de trabajo en Burgos
Proyecto Hombre Burgos celebra el próximo año 35 años de actividad, con un recorrido que ha beneficiado a miles de personas y familias en la región. La directora destaca que este aniversario será también un momento para reforzar la importancia de la prevención y del tratamiento integral, así como para dar visibilidad a un trabajo que muchas veces pasa desapercibido.

Drogas
La entidad ha demostrado que la prevención, el tratamiento individualizado y el apoyo familiar son claves para abordar un problema que afecta a diferentes capas de la sociedad y que requiere de respuestas especializadas. La Comunidad Terapéutica de San Medel es, en este sentido, un referente en la provincia y un ejemplo de cómo el acompañamiento profesional puede marcar la diferencia en la vida de quienes luchan contra una adicción.
Con estas cifras y programas, Proyecto Hombre Burgos recuerda a la sociedad la importancia de no normalizar las adicciones y de ofrecer recursos a quienes los necesitan, trabajando en un enfoque integral que combina salud, apoyo emocional y reinserción social.




