Un vertido de amianto en plena vía pública en Talavera pone en alerta a los vecinos

El Grupo Municipal Socialista de Talavera de la Reina ha denunciado la “falta de responsabilidad y la grave dejadez” del Gobierno municipal de PP y Vox por un vertido de amianto que lleva cerca de un mes abandonado en la vía pública. Los restos se encuentran en la intersección entre la avenida Juan Pablo II y el camino de El Puntal, una zona transitada por vehículos y peatones.

Un mes de exposición al peligro

Según han alertado los socialistas, la única medida tomada por el ejecutivo local ha sido colocar unas vallas alrededor del vertido, una acción que consideran “claramente insuficiente”. Vecinos de la zona confirman que los restos de uralita fragmentada llevan aproximadamente un mes en ese lugar, junto a un contenedor de basura, lo que aumenta la exposición de los ciudadanos que acuden a depositar sus residuos.

Para el Grupo Socialista, es “inaceptable que el Gobierno de PP y Vox ignore su responsabilidad” en la protección de la salud pública. Han señalado que en este tipo de situaciones se debe proceder con una actuación “rápida, eficaz y ajustada a la normativa”, que obliga a que la retirada sea efectuada por una empresa especializada y autorizada.

El amianto, un enemigo silencioso

El amianto, también conocido como asbesto, es un material fibroso que fue ampliamente utilizado en la construcción, especialmente en las placas de fibrocemento conocidas popularmente como uralita. Su uso se prohibió en España en 2002 debido a que la inhalación de sus fibras puede provocar enfermedades graves como asbestosis, mesotelioma y cáncer de pulmón.

El riesgo para la salud aparece cuando el material se rompe o se manipula, ya que las fibras microscópicas se desprenden y pueden quedar suspendidas en el aire. En el caso del vertido de Talavera, al estar fragmentado y expuesto al viento y al paso de vehículos, el peligro de liberación de fibras es elevado.

Exigencia de retirada inmediata

Ante esta situación, el Grupo Socialista ha exigido al alcalde, José Julián Gregorio, y a su equipo de Gobierno que “procedan de inmediato a la retirada segura” del vertido. Advierten que la pasividad de la administración puede acarrear “graves problemas de salud” a los vecinos de la zona, que llevan semanas conviviendo con un foco de contaminación peligroso.