El vídeo que ha sacudido las redes sociales en Cantabria: así tuvo que subir a su padre de 91 años a casa porque nadie podía ayudarle

La historia de una joven cántabra, conocida en TikTok como @piloshka, ha conmocionado a las redes sociales. En un vídeo que se ha viralizado, ha narrado con impotencia la odisea que ha vivido para poder llevar a su casa a su padre de 91 años desde el portal, después de que este recibiera el alta en el hospital de Sierrallana, en Torrelavega. Su objetivo subraya, no es señalar culpables, sino exponer un problema que desconocía: “un vacío sanitario que deja a las familias completamente solas” cuando una persona mayor no puede valerse por sí misma.

Una caída y un alta sin fracturas

Todo comenzó con una llamada de una vecina alertando de que su padre estaba siendo trasladado en ambulancia al hospital de Sierrallana tras sufrir una caída. Al llegar, encontró a su padre en una silla, afectado por el golpe, con hematomas en la cara, sangre y dolor en muñecas y rodillas.

En el centro, los sanitarios le realizaron diversas pruebas, incluidas placas para descartar fracturas. El diagnóstico fue tranquilizador, ya que no había huesos rotos, por lo que le dieron el alta. Sin embargo, la hija relata que su padre apenas podía mover las rodillas y mostraba un dolor evidente en cada movimiento durante el traslado al coche.

El problema empieza en el portal

El verdadero calvario comenzó al llegar al portal del edificio. El hombre, de 91 años, no podía levantarse del asiento del coche ni mantenerse en pie. Cada intento de moverlo le causaba un dolor insoportable. “Nunca había visto a mi padre así”, explicaba la joven en su vídeo, describiendo la situación como una en la que era “incapaz de moverlo sin hacerle daño”.

Me parecía surrealista que fuese la Policía Nacional quien estuviera cargando con mi padre porque no existía ningún servicio sanitario para hacerlo”

Ante la imposibilidad de subirlo a casa, la joven inició una frustrante ronda de llamadas. El servicio de ambulancias le comunicó que no existía un servicio de traslado a domicilio para pacientes con alta y que solo había “dos ambulancias operativas en Torrelavega”. Siguiendo sus recomendaciones, llamó a la Policía Local, que le derivó a la Policía Nacional, y estos, a su vez, de nuevo al 061.

Mientras su padre esperaba en el portal, también intentó contactar con urgencias de Sierrallana. La respuesta fue que, una vez fuera del hospital, no podían intervenir. La única opción era volver a llevarlo, algo inviable para ella: “¿Cómo voy a meter yo sola en un coche a un hombre de 91 años que no puede mantenerse en pie? Es imposible”.

Ayuda policial inesperada

Finalmente, y ante la desesperada situación, tres agentes de la Policía Nacional decidieron acudir al lugar para ayudar a subir al hombre hasta su piso. Con la colaboración de un vecino que bajó una banqueta, consiguieron subir al hombre hasta su piso entre los cuatro, con mucho cuidado y de forma improvisada.

Si te pasa algo así, te las apañas como puedas. Nadie te explica a quién recurrir”

La joven ha confesado que fue uno de los momentos más duros que ha vivido. “Me parecía surrealista que fuese la Policía Nacional quien estuviera cargando con mi padre porque no existía ningún servicio sanitario para hacerlo”, ha afirmado. La situación, añade, la resume una dura reflexión que muchos han compartido en redes: “Si te pasa algo así, te las apañas como puedas. Nadie te explica a quién recurrir”.

A pesar de la crudeza del relato, la protagonista ha insistido en que no busca culpar a los profesionales sanitarios o policiales, ni quiere que su historia se utilice con fines políticos. Su única intención es visibilizar un “vacío asistencial” y la falta de un protocolo claro para estas situaciones, donde una persona mayor, pese a tener el alta, no puede valerse por sí misma para llegar a casa.