La sospecha inesperada de cientos de aspirantes en Cantabria tras el error en la oposición de Infantil: "Raro y diferente..."

Esta semana hemos hablado con Roberto Hontañón, director general de Personal Docente, para entender cómo pudo producirse un error en una prueba tan importante como la de Educación Infantil. Según la Consejería, se trató de un fallo humano: el tribunal incluyó criterios que pertenecen al primer ciclo de Infantil en un examen destinado al segundo ciclo. Pero más allá de la explicación técnica, hay una realidad que no se puede obviar: la de las personas que se han visto directamente afectadas.

Una de ellas es Alba, una joven opositora que lleva meses preparando esta prueba. “Llevo meses preparándome, y ahora todo vuelve a empezar”, dice con resignación. El pasado 21 de junio eligió el supuesto práctico B, que ahora ha quedado invalidado. Eso significa que este sábado tendrá que volver a presentarse. No es una opción. Si no lo hace, su nota será un cero.

En su caso, no hay margen de decisión. Pero otras personas que eligieron el supuesto A sí pueden optar por repetir el examen, si quieren mejorar su nota. Esa diferencia ha abierto un debate sobre la equidad del proceso.

 Entre la obligación y la incertidumbre  

“Entiendo a la gente que ahora tiene un dilema”, explica Alba. “No se sabe si el nuevo examen será más fácil o más difícil”. Esa es una de las grandes preguntas que se hacen los opositores desde que se conoció la decisión de la Consejería. También hay quien se pregunta si se está vulnerando la igualdad de oportunidades entre unos y otros.

A esa sensación de incertidumbre se suma el hecho de que, esta vez, el proceso incluirá una novedad que no ha sentado nada bien: los sobres con los nombres de los aspirantes, los que garantizan el anonimato durante la corrección, se abrirán en un acto público. “Van a decir en público quién ha hecho cada examen”, cuenta Alba, “y ya no será tan privado como antes”.

La Consejería justifica esta medida como un ejercicio de transparencia. Pero para muchos, se pierde una garantía básica del sistema: la corrección anónima.

 Un supuesto que no encajaba  

Desde el mismo día del examen, comenzaron los comentarios. Algo no cuadraba. El supuesto práctico parecía alejado de la realidad de un aula de Infantil. “Este caso era imposible de vivir en un aula real… faltaban datos realistas”, recuerda Alba. “Era una estructura muy diferente a la de otros años”.

Ese malestar derivó pronto en rumores. Algunos aspirantes comenzaron a preguntarse si el enunciado había sido redactado por una inteligencia artificial. La Consejería no ha confirmado nada en ese sentido, pero el hecho de que haya surgido ese comentario da pistas sobre el nivel de desconfianza que ha provocado todo este episodio.

El caso planteado era imposible que se diera en un aula real, faltaba información"

Alba

Opositora a Educación Infantil de Cantabria

 Una historia que refleja las consecuencias del error  

El caso de Alba es uno de los más de 600 afectados por la decisión de repetir el ejercicio práctico de la oposición de Infantil en Cantabria. La Consejería insiste en que se trata de un error puntual y que las medidas adoptadas buscan garantizar la equidad en el proceso.

Mientras tanto, los aspirantes se preparan para una nueva cita este sábado. Un examen que llega en un contexto inusual, con medidas excepcionales y un calendario ajustado. El desarrollo de esta convocatoria, y sus efectos, seguirán marcando la actualidad educativa en la región durante los próximos días.