La Policía Canaria, sobre la saturación de los enclaves naturales: “Mucha gente realiza expolios sin saberlo”

Si durante los últimos meses has estado en algunos de nuestros enclaves naturales habrás notado la saturación del público, comportamientos incívicos e, incluso, la geolocalización de espacios protegidos, muy frágiles de conservar, para que más gente pueda ir a verlos. Sobre ello, y en la vigilancia de estos lugares, trabaja más fuerte que nunca estos días el cuerpo de la Policía Canaria. Y es que la Semana Santa es una época del año en la que aumenta con creces el número de visitantes en nuestros espacios naturales protegidos.

Es el caso de Anaga, un lugar ya de por sí bastante masificado en cuanto a turistas en Tenerife y donde la Policía Canaria está estableciendo controles de vigilancia, incluso con drones. En no pocas ocasiones, los agentes han pillado a grupos de excursionistas transitando por caminos prohibidos, y también están detectando cómo hay personas que van dejando diversas pistas para que otros sepan cómo acceder a esos espacios.

Higino Jiménez es subinspector de la Unidad de Vigilancia e Inspección Administrativa del Cuerpo General de la Policía Canaria y ha detallado algunos de los escenarios que tienen que vigilar: “Nosotros después de, sobre todo después de la pandemia y los últimos tiempos que hemos acontecido, donde la gente se ha visto un poco más encerrada en sus casas, por decir una manera, pues parece ser que ha habido un boom en el que este tipo de actividad, en contacto con la naturaleza, se ha puesto muy de moda ¿Qué pasa? Que ha pasado de ser como una especie de juego a ser realmente un problema”.

Y, con especial atención, miran estos días a la localizaciones más delicadas. Algunos usuarios marcan los yacimientos u otro tipo de lugares para que más usuarios vayan a descubrirlos, con el peligro que ello contrae para su conservación: “No solo son esas personas que de forma altruista se dedican a hacer ese tipo de juegos, sino también nos encontramos empresas que se dedican al turismo activo, en contacto con la naturaleza”.

EXPOLIOS

Lo hacemos casi como un acto instintivo. Vemos algún elemento natural que nos llama la atención -una piedra, alguna flor, una planta, una corteza- y la cargamos en la mochila para llevarla a casa. Esto, que tan normalizado que tenemos afecta, y mucho, a nuestro entorno natural. Este subinspector policial define esta conducta como un expolio sin conocimiento de causa: “La gente desconoce lo que significa el llevarse algo para su casa con respecto a lo que deja de tener el resto de los canarios. Si lo que sea tuyo ya no es de todos y el patrimonio cultural es de todos los canarios”.

Añade, además, Higinio Jiménez, algunas faltas graves: “El hecho de encontrar algo, no comunicarlo y llevártelo a tu casa ya es una infracción grave. Si el hecho de llevárselo a tu casa conlleva que tengas que excavar o hacer algún tipo de destrozo, ya hablamos de un expolio, que eso está recogido en el Código Penal, es una infracción muy grave. A veces por ignorancia hacemos actos muy graves”.