Los especialistas advierten: "No se deben promocionar los espacios naturales sin medidas medioambientales protectoras"

La necesidad de proteger los espacios naturales de Gran Canaria se ha vuelto una obligación perentoria, el crecimiento de la afluencia turística y la llamada 'turistificación' está llevando a límites la capacidad de algunos de sus paisajes más icónicos, poniendo en riesgo su conservación y el equilibrio ambiental de la isla. 

En Herrera en COPE hemos profundizado sobre este asunto y según la opinión de los expertos es necesario establecer medidas proteccionistas a algunas zonas antes de que se sobresaturen. El portavoz de Ben Magec, Eugenio Reyes, ha lanzado una advertencia sobre lo que considera una "presión descontrolada" en algunos puntos estratégicos de Gran Canaria. Según Reyes, espacios como el Roque Nublo, se están viendo afectados un "efecto llamada" generado en parte por los aparcamientos, que a su juicio "atraen multitudes y fomentan la masificación". Para él, el problema es aún más grave en el caso de las dunas de Maspalomas, donde la excesiva afluencia y la degradación de la zona está provocando la erosión del terreno y la pérdida de arena, y advierte de que "si no se actúa el entorno se quedarán sin arena convirtiéndose en un arrecife". Reyes insiste en que estos espacios naturales, esenciales para el ecosistema insular, requieren una "intervención urgente" para evitar daños irreversibles.

Hay lugares abarrotados a todas horas

La situación en otros parajes tampoco es menos preocupante. El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Agüimes, Rubén Romero, ha expresado su preocupación por el barranco de Barafonso, conocido como el Barranco de las Vacas, a su juicio, la masificación y la falta de seguridad se ha convertido en un problema evidente. Romero describe una imagen de visitantes abarrotando el lugar "a todas horas", lo que pone en riesgo tanto el entorno natural como la seguridad de quienes lo frecuentan. Además, apela al cabildo a que tomen medidas de control que protejan este espacio y eviten accidentes, Asegura que "reconoce la labor que está haciendo la institución insular" y anima a que las conclusiones para su adecuación lleguen lo antes posible.

También ha reconocido los esfuerzos del Cabildo de Gran Canaria, el arqueólogo Julio Cuenca para restringir el acceso al Roque Nublo, pero advierte que es insuficiente, le preocupa que el control solo esté en horario diurno y vespertino, asegurando que "debe estar todo el día, porque hay mucha gente que sube de noche con linternas". Para Cuenca proteger los entornos naturales es una prioridad antes de su valor se vea afectado por la explotación turística desmedida.

"no es normal que se promocione espacios naturales sin la debida protección"

Por su parte, el senderista y responsable de una empresa de turismo activo, Rafael Molina, ha compartido su decepción por el estado de lugares como el Barranco de los Cernícalos, que en los fines de semana se encuentra saturado de visitantes. Molina, defensor del turismo sostenible, afirma que ha dejado de llevar a sus clientes a esta zona debido a la masificación. Además, critica que si la intención es promover la isla más allá del turismo de sol y playa, le parece contradictorio "que en los aeropuertos se promocione zonas del interior sin la debida protección ambiental", por lo que pide más campañas de concienciación que fomenten el respeto y la conservación de la naturaleza.

Gran Canaria, conocida por su biodiversidad y sus paisajes únicos, está frente a una encrucijada entre el desarrollo turístico y la preservación de su entorno. Las voces de alerta ambientalistas, representantes locales y defensores del patrimonio natural, reflejan una preocupación común: proteger la riqueza natural y de la isla par a las generaciones futuras. Sin acciones inmediatas, la belleza y el valor de estos paisajes podrían perderse, transformando la esencia la isla y afectando de forma irreversible al ecosistema.