El duro testimonio de Casandra, víctima del fallo de las pulseras anti maltrato: “Dan las herramientas al agresor para cumplir amenazas”
Esta afectada ha contado que ha llegado a pasar 3 días encerrada en casa por la inseguridad de tener a su expareja cerca

Entrevista a Casandra, víctima de violencia de género
Tenerife - Publicado el
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La polémica ha saltado a nivel nacional a raíz del mal funcionamiento de las pulseras electrónicas antiviolencia de género. Se han registrado fallos en su funcionamiento. Asunto que, evidentemente, genera inseguridad y un daño moral enorme a las víctimas. Canarias es la segunda autonomía con la tasa más alta de dispositivos por millón de mujeres, solo por detrás de Andalucía. El Gobierno de Canarias ha reconocido que Santa Cruz de Tenerife fue una de las provincias donde se notificaron más incidencias.
La incidencia es que en esas pulseras no se ha notificado cuando se ha incumplido la orden de alejamiento. No se ha notificado la desconexión. Hemos escuchado a Casandra. Su agresor fue condenado en 2015, pero las amenazas y el acoso no han cesado desde entonces. Ni siquiera el uso de la pulsera telemática ha conseguido garantizarle una vida en paz: fallos constantes, quebrantamientos de condena, llamadas a cualquier hora de la madrugada, y una sensación de vivir atrapada en un maltrato que nunca termina. Reclama que las instituciones garanticen de verdad la protección de las mujeres y de sus hijos. Porque, como ella misma dice, no se trata solo de un aparato que falla: se trata de vidas en juego: “Yo sé que en cualquier momento, si esto sigue así, eso va a pasar porque sé con quién viví ese tiempo, sé las amenazas y sé de lo que es capaz de hacer. Y le están dando las herramientas, se lo están dando en bandeja”.

Pulsera anti maltrato
Casandra ha llegado a estar hasta 2 y 3 días encerrada en casa, sin salir, por miedo a que su presunto agresor cumpliera su amenaza aprovechando el fallo de la pulsera. Incluso decía que solo ha llegado a recibir la llamada de la policía para el control de este procedimiento una vez cada 3 o 4 meses: “El agente asignado que tengo, dice que hay que entender que la pulsera da fallos y a veces pierde la cobertura. Lo cierto es que me han llamado una vez cada 2 o 3 meses y porque yo he insistido. Me dicen que hay demasiadas víctimas. La sensación es de total indefensión”.
Yo sé que en cualquier momento va a pasar. Sé quién es, sé cómo me amenaza y se lo están dejando en bandeja
Víctima de violencia de Género
TE CAMBIA LA VIDA
Vive con el miedo en el cuerpo. No puede hacerlo de otra manera. Toma cortisol cada día, ha desarrollado estrés postraumático y depresión severa. Sus hijos, quienes también estaban dentro de las amenazas de este agresor, reciben asistencia médica cada vez que tienen que salir de casa: “El miedo, el terror condiciona tu vida todos los días para absolutamente todo, porque vivir intoxicada de cortisol enferma, te termina enfermando mentalmente. He desarrollado estrés postraumático y depresión severa para toda la vida y mis hijos tienen que tener asistencia psicológica hasta la adulta. Es muy duro y aterrador lo que está pasando”.
PROBLEMA EN EL MINISTERIO
La Consejera de Justicia del Gobierno de Canarias, Nieves Lady Barreto, asegura que hay una grave irresponsabilidad por parte del Gobierno de España al no garantizar la seguridad de las víctimas. Canarias ya avisó en febrero al Ministerio de Igualdad que no disponía de técnicos en islas capitalinas para comprobar el funcionamiento de este procedimiento, pero se hizo caso omiso desde el Ministerio: “En febrero ya trasladamos los fallos que nos decían desde un juzgado de La Palma. No había pulseras cuando había que ponerla y, encima, no había técnicos en las islas capitalinas”.