María José sufrió los fallos de la pulsera anti maltrato: "Me lo tuvieron que cambiar tres veces"
En 'Mediodía COPE', ha contado a Pilar García de la Granja, la vulnerabilidad que una víctima puede llegar a sentir al saber que su maltratador está cerca

María José, víctima de violencia machista, en 'Mediodía COPE' sobre las pulseras
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Continúa la controversia con las pulseras de geolocalización para los maltratadores. El gobierno, a través de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, insiste en que los dispositivos nunca han dejado de funcionar y califica las noticias que denuncian el mal funcionamiento de estos dispositivos que controlan a los maltratadores de "bulos" o mentiras, pese a reconocer fallos y comprometerse a cambiar la empresa de gestión de datos.
El Consejo General del Poder Judicial denuncia el fallo sistemático de las pulseras, que ha dejado a las víctimas en situación de desprotección. Es lo que le ocurrió a María José Ferrero, que tuvo que ser hospitalizada en la UCI con cuatro costillas rotas. Consiguió tener este sistema para protegerse de su agresor y ha visto cómo las nuevas pulseras ponían en juego su seguridad. María José ha contado a Pilar García de la Granja en 'Mediodía COPE', la vulnerabilidad que una víctima puede llegar a sentir.
Tuvieron que sustituirlo en tres ocasiones
El dispositivo de María José falló en varias ocasiones. Para ella, la suerte era que su agresor estaba a 100 kilómetros de distancia.
¿Cómo notaste tú que las pulseras estaban fallando? "Sufrí varias veces lo mismo. Te llamaban igual a las 2 de la mañana que a las 2 de la tarde, con muchas desconexiones por parte de la víctima. Si tienes al agresor cerca en ese periodo de conexión del aparato es muy fácil que se acerque porque no lo tienen localizado".
¿Te avisaron alguna vez de que el sistema no estaba funcionando correctamente o lo descubriste tú sola?
En mi aparato no funcionaba el GPS. Me decían que era la cobertura de mi casa, y que iban a ampliar la cobertura. Me lo tuvieron que cambiar tres veces. ¿Cómo lo descubrí?, yo llegué a decirles, ¿cuántas veces se desconecta él del aparato? Porque no me parecía normal que se desconectara tantas veces. Aparte de todo lo que conlleva el hecho de que estás tranquilamente durmiendo, te pegan un susto de muerte cuando suena el aparato y te dicen que está desconectado", recuerda en Mediodía COPE.
María José que elogia al personal de la empresa que gestiona las pulseras anti maltrato, "todo el personal son un encanto", denuncia el mal funcionamiento, "esto hay que mejorarlo. Hay que mejorarlo porque en una hora y pico de desconexión de esa persona, la víctima tenemos mucha vulnerabilidad. En mi caso, yo les decía cuántos kilómetros está de distancia y siempre marcaban 100 km. Pero yo aquí sí que como víctima de violencia de género, yo sé que hay muchas mujeres que en ese espacio que ellos se desconectan son muy vulnerables. Entonces no pueden decir que no se desconectan porque yo soy testigo de que muchas veces el sistema falló".
Las víctimas exigen que se solucione este problema. "No puede ser que tantas veces una persona se desconecte de la pulsera o porque el aparato no funcione o porque no tenga batería o porque lo ha dejado en casa o porque le ha dado la gana".
NO pueden decir que no fallan
¿Te ha afectado psicológicamente estos errores en las pulseras, en algún momento has sentido miedo, intranquilidad o inseguridad?
"Cuando me decían que estaba 100 km de distancia, no tenía miedo. Pero si algo he aprendido es que estas cosas hay que reivindicarlas. No pueden decir que este sistema no tiene fallos, porque claro que tiene fallos. Ya no es hablar por mí. Hoy quiero hablar por muchas víctimas de violencia de género porque necesitamos más seguridad, muchísima más. Yo no es que en ese sentido tuviera miedo cuando me decían la distancia, pero claro, hay muchas mujeres que, por desgracia viven en la misma ciudad", recalca María José.
Y cuando escuchas a los ministros decir que todo esto es un bulo, ¿cómo te quedas? "No bien, porque hay muchos fallos en esto y en otras muchas cosas. Yo creo que se puede hacer mucho más contra la violencia de género para que no muera ninguna víctima y porque luego también todo lo que conlleva ser víctima de violencia de género, sino que hay que estar también preparado psicológicamente para todo lo que te viene. Si te lo pintan de color de rosa con que te van a ayudar y al final hay tantos fallos..., todo se puede mejorar y que hay que hacer mucho más. Y cuando dicen que no hay fallos, no es real, no es real".
María José Ferrero ha contado toda la pesadilla que ha vivido en un libro con el que quiere ayudar a otras mujeres, víctimas de la violencia machista.