Un chófer de guaguas, sobre el aumento de agresiones a conductores: "Estás más solo en la guagua que en la cabina de un camión"
Denuncian atracos con arma blanca y reclaman mamparas de protección, sobre todo en las líneas nocturnas

Presidente del comité de empresa Global
Tenerife - Publicado el - Actualizado
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Un asunto que parece se ha ido agravando en los últimos tiempos: las agresiones a conductores de guaguas, algo que hemos visto en varias islas y ante lo que muchos trabajadores se sienten indefensos mientras realizan la ruta de la línea que les corresponde. Uno de los últimos casos ocurrió en Candelaria (Tenerife), a plena luz del día. Todo comenzó porque el viajero, supuestamente, se dedicó a insultar y a empujar a otros pasajeros durante el trayecto. Fue ahí cuando el conductor decidió expulsarlo del vehículo y como respuesta, el pasajero le golpeó, le quitó la chapa de identificación y acabaron a golpes en plena calle.
Tanto el comité de empresa de TITSA en Tenerife como el de Global en Gran Canaria, coinciden en que la gratuidad del transporte público ha sido uno de los grandes desencadenantes del aumento de las agresiones a conductores. Santiago Domínguez es el presidente de este último y representante de Comisiones Obreras: "El viajero cuando escucha la palabra gratis, muchas veces si no tiene dinero, según qué individuo te toque, como es gratis me tienes que llevar y se forman conflictos que al final pues la gente por frustración o por lo que sea acaban en agresiones, insultos, vejaciones...".
Nos mantienen en unos índices de absentismo demasiado elevados"
Presidente del comité de empresa de Global
Esto afecta al estado emocional de los conductores, provocándoles ansiedad, estrés, de presión y otras enfermedades relacionadas a la salud mental. "Nos mantienen en unos índices de absentismo demasiado elevados", afirma.
un servicio masificado y sin protección
Otro de los factores a los que señala es la masificación del servicio: cada vez hay más usuarios, más carga de trabajo y por ende más saturación. Esto provoca que si hay retrasos o si no quedan plazas para que la gente pueda subirse se genere crispación en el entorno: "La masificación del servicio ha caído consecuencias terribles al propio servicio. El usuario de todos los días que usaba la guagua para ir al médico, ir a trabajar, hoy ve que va llena de gente que va a la playa porque estamos en verano, ya terminando el verano, o gente que va a disfrutar de un paseo en guagua y el que tiene un médico tiene que ir a trabajar, se queda en la parada". De esta forma, estos pasajeros que se quedan en tierra caen en la indignación que se va generando, en la frustración o la crispación.

Guagua de Global
En cuanto medidas de protección, Santiago explica que al menos en Global el escenario es desolador. Primero porque cuenta que la policía tarda mucho en atender este tipo de casos, estima que unos 40 o 50 minutos. Luego, no cuentan con herramientas que podrían ser útiles como pueden ser las mamparas. "He escuchado conversaciones por ahí que no se sostienen en la actitud de que se pierde contacto con el cliente". El conductor cree que esto no es excusa: "Te protege ante una agresión. Los argumentos que tienen no son nada sólidos y nosotros las seguimos pidiendo porque entendemos que incluso en los nocturnos, por necesidad, ya debería estar este tipo de mampara. Tenemos compañeros atracados a punta de cuchillo, tenemos agresiones físicas graves que han dejado secuelas".
Sin embargo, el mayor lamento de Santiago es la respuesta de la sociedad. Reconoce que muchas veces los conductores se sienten solos porque cuando son agredidos, lejos de obtener una reacción de defensa por parte de los usuarios, muchas veces lo que reciben es una respuesta de impaciencia por llegar cuanto antes a su destino. "Estás más solo en la guagua que en la cabina de un camión que no compartes con nadie", lamenta.