El secreto de Helados Revuelta para convertirse en "parte del paisaje de Llanes" más de 100 años después de elaborar su primer mantecado
La tercera generación de este clásico en los veranos llaniscos mantiene su clásica furgoneta para ir a las playas, mientras moderniza su maquinaria y diversifica el negocio para adaptarse a los nuevos tiempos

Helados Revuelta en una playa de Llanes | H.R.
Asturias - Publicado el - Actualizado
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Con la llegada del verano, el concejo asturiano de Llanes, cambia. Recibe a miles de personas, que van a disfrutar de un marco natural incomparable con fantásticas playas... también de sus helados; porque hay un elemento de las postales veraniegas llaniscas que permanece invariable más de un siglo después: los Helados Revuelta.
Y es que esta historia comienza en 1922, cuando Lisardo Revuelta abrió un obrador para elaborar, de forma artesanal y con materias primas de calidad, barquillos y cremas heladas. Ahora, sus nietos mantienen vivo su legado: "Mi abuelo decía que, a la gente, le gusta lo bueno, y ese es nuestro leitmotiv, hacer las cosas con mucho cariño y ofrecer calidad y buen servicio", ha explicado Virginia Revuelta, en una entrevista en COPE Asturias.

Helados Revuelta
La calidad tiene, además, el sello asturiano, con productos de cercanía. Aunque "hay algunos que tenemos que importar, como los pistachos", la mayoría son de kilómetro cero: "Compramos toda la fruta por aquí y toda la leche que usamos es de Porrúa, un pueblo cercano a Llanes".
Tradición e innovación
El mundo, sin embargo, ha cambiado mucho desde aquel 1922 a 2025, y la empresa ha tenido que saber aunar tradición e innovación: "Mis abuelos iban con los carritos a la playa; mis padres invirtieron en maquinaria y motorizaron las rutas; y, a nosotros, nos ha tocado un mercado mucho más competitivo y hemos decidido crecer en distribución", explica.
Lo han hecho con un departamento de distribución que les permite abarcar el proceso "de principio a fin": elaboración de los helados en el obrador, almacenaje y distribución con camiones propios para llegar al cliente final, "que es el que nos da cariño y nos ha permitido seguir".

Helados Revuelta
La adaptación a los nuevos tiempos también afecta a la renovación de maquinaria, algo que "hemos hecho a lo largo de la historia de la empresa". El objetivo es claro: "Seguir fabricando con la misma calidad y con mucha artesanía, porque muchas cosas aún las hacemos a mano, pero la innovación nos permite hacer más cantidad de helado, almacenar más y llegar, también, más lejos, a Asturias y a Cantabria".
receta original y ruta por las playas
La combinación perfecta de tradición e innovación les permite, por ejemplo, mantener la receta original del mantecado de su abuelo, "nuestro buque insignia" -asegura Virginia-, o seguir recorriendo las playas del oriente asturiano con la furgoneta de Helados Revuelta: "Es súper importante, porque formamos parte del paisaje de Llanes... seguimos yendo a los pueblos, a las plazas, o cumpleaños y comuniones; lo mantenemos porque es lo que hace que Helados Revuelta sea Helados Revuelta".

Furgoneta de Helados Revuelta en la playa
A pesar de estos clásicos, o su nata montada, "hay que innovar porque vienen nuevas generaciones, surgen nuevas modas...", explica Virginia, que recuerda que "este año hicimos un helado de queso". Además, para este nuevo verano, ha habido cambios en su heladería de Llanes, ahora sin barreras arquitectónicas para hacerla más accesible. Ofrece, además, "nuevos batidos y nuevas mezclas que son muy divertidas", ha adelantado Virginia Revuelta.