Holywins, la alternativa de las parroquias de Asturias a Halloween: "Yo no muero, entro en la vida"
La parroquia de Pola de Laviana vuelve a organizar esta iniciativa para enseñar a los niños el verdadero sentido de la festividad de Todos los Santos

Grupo de niños en una iglesia | Pixabay
Asturias - Publicado el
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Mientras las calles se preparan para la noche de Halloween, la parroquia de Pola de Laviana, en Asturias, ofrece desde hace casi una década una alternativa luminosa: Holywins. Esta iniciativa, cuyo nombre significa 'la santidad vence', busca devolver el sentido cristiano a la víspera del Día de Todos los Santos, poniendo el foco en la vida y la esperanza en lugar de en la oscuridad y el miedo.
Una fiesta para los más pequeños
El párroco Luis José Fernández Candanedo explica que la jornada incluye juegos y una yincana para los niños, que acuden disfrazados de santos. "Se les invita a que vengan disfrazados del santo que lleva su nombre, de alguno al que le tengan cariño en casa o de algún santo de su pueblo", detalla el sacerdote. El objetivo es que los más pequeños "conozcan la vida de los santos y se hagan amigos de ellos".

Un grupo de niños se disfraza para celebrar Holywins
La respuesta de las familias ha sido muy positiva. Según Fernández, a la gente le resulta "muy llamativa" la propuesta de celebrar así la fiesta, sobre todo al ver a sus hijos caracterizados. "Hay niños que vienen verdaderamente caracterizados perfectamente, que cuando los ves dices, este es san no sé qué, porque es que son clavados", comenta sobre el esmero de los disfraces.
El sentido cristiano de la muerte
Para la parroquia, organizar Holywins es una forma de "ver las cosas en positivo". Frente al relato de Halloween, donde "todo es muerte, todo es miedo, todo es negativo", la fe cristiana proclama que "Cristo vive, Cristo ha resucitado". Por tanto, la muerte no es un final, sino un paso. "La muerte es una puerta", afirma el párroco.
Yo no muero, entro en la vida"
Párroco de Pola de Laviana
Citando a Santa Teresa, Luis José Fernández recuerda que "yo no muero, entro en la vida". Con esta idea, se busca que los niños tomen conciencia de que en el cielo tienen "amigos que han sido como nosotros" y "que han vencido con la ayuda de Dios", convirtiéndose en ejemplo e intercesión.
Luz frente a la oscuridad
Además de las actividades infantiles, la jornada culmina a las ocho de la tarde con una vigilia de oración y alabanza. El propósito es "reparar el corazón del señor" en una noche "de tanto miedo, de tanto pecado, de tanta oscuridad" y poner en el centro la luz de "Jesucristo resucitado", que es quien "da sentido a la vida".
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