Los cuentos, el mejor antídoto frente a la prisa digital
Fernando López-Cancio psicólogo y autor de la saga Zarapayadas defiende en COPE Oviedo el valor del cuento como herramienta para fomentar la empatía y recuperar espacios de calma en familia

Entrevista con Fernando López-Cancio,psicólogo y escritor
Oviedo - Publicado el
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Los cuentos pueden ser mucho más que entretenimiento. Son una herramienta para educar emociones, fomentar la empatía y compartir momentos entre padres, hijos y educadores. Así lo defiende Fernando López-Cancio, psicólogo y autor de la saga Zarapayadas, que junto al maestro y escritor Vitu Pintado promueve el valor de la narración como vía para comprendernos mejor en una época marcada por las pantallas y la prisa.
Ambos coinciden en que las historias ayudan a conectar y a recuperar espacios de calma en familia, esos en los que leer un cuento se convierte en una oportunidad para entender el mundo y entendernos.
Llave emocional
“Los cuentos son una llave rápida y fácil de utilizar”, ha contado en COPE Oviedo Fernando López-Cancio. Explica que su forma sencilla y su contenido cargado de valores los convierte en un material muy atractivo, tanto para los más pequeños como para los adultos. “Tienen algo que reivindicar, porque no solo enseñan, sino que crean momentos de compartir con los mayores, con padres, tíos o abuelos. Es el material perfecto por esa forma que tiene”.
López-Cancio insiste en que el poder del cuento va más allá del texto: está también en el acto de leerlo juntos, en ese tiempo compartido entre generaciones.

Niño leyendo en la cama
Moraleja
El psicólogo y educador recuerda que todos los cuentos, desde los clásicos hasta los actuales, transmiten actitudes y valores sin imponerlos. “Dentro de las historias hay una enseñanza implícita, lo que antes llamábamos moraleja, y que ahora parece olvidarse”, señala.
Añade que esas pequeñas enseñanzas, presentadas a través de personajes o fábulas, ayudan a interiorizar comportamientos positivos sin necesidad de hacerlo de forma explícita. Además, destaca la importancia de leer en familia, de crear esos momentos donde los padres pueden incluso modificar las historias, adaptarlas y hacerlas suyas: “Ahí se crea un espacio de compartir tan necesario”.
Entre pantallas
Vivimos rodeados de inmediatez, y eso —dice López-Cancio— dificulta la calma que requiere la lectura. Sin embargo, no se trata de enfrentarse a la tecnología, sino de convivir con ella. “No podemos demonizar las redes sociales, están ahí. Pero la lectura ofrece justo lo contrario: la paciencia frente a la impaciencia, la calma frente a la prisa”, explica.
En su opinión, las dos vías son posibles, siempre que exista acompañamiento y control: “Las redes sociales crean un hábito distinto, pero los cuentos generan otro ritmo, otro tipo de atención. Y eso hay que fomentarlo”.
Herramienta educativa
Para Fernando López-Cancio, el reto es ver el cuento como una herramienta educativa completa. “Queremos fomentar el cuento como esa primera llave para educar emocionalmente, porque esos aprendizajes —la empatía, la paciencia, la calma— nos van a acompañar toda la vida”, concluye.