El cocodrilo de Navidad que elaboran los alumnos de la Escuela de Hostelería de Gijón y se agota en horas: 180 kilos de turrón y mazapán

Los alumnos de segundo de Pastelería, Repostería y Confitería de la Escuela de Hostelería de Begoña han vuelto a superarse. Este año, el ya tradicional cocodrilo gigante de mazapán y turrón que elaboran por Navidad ha alcanzado un peso de 180 kilos, una cifra que casi duplica la de la edición anterior y que promete satisfacer a los paladares más golosos de Gijón.

Una bestia de tres turrones

Aunque su exterior está recubierto de una capa de mazapán, el corazón de este reptil dulce es puro turrón. La pieza se compone de tres rellenos distintos que suman 150 kilos: 60 kilos de turrón de yema, 50 kilos de turrón de chocolate y 40 kilos de turrón de nata. La cubierta exterior está formada por 50 kilos de mazapán tradicional, pintado con yema y requemado a alta temperatura para darle su acabado característico.

El ingrediente principal, como no podía ser de otra manera, es la almendra. Según detalla Héctor Altares, uno de los alumnos, “el 50% o más es almendra marcona, eso seguro”. El proceso de elaboración ha sido un desafío logístico, como explica su compañero Asur Guardado: “Te podría decir que se hace más con tiempo que con otra cosa, ya que íbamos haciendo por tandas de 5 kilos”.

Una tradición que se supera

La creación del cocodrilo es una de las tradiciones más esperadas en la escuela. El año pasado, la pieza pesó 105 kilos, pero el objetivo para esta edición era más ambicioso. “El año pasado eran 100 kilos, sabíamos que el profesor quería apuntar más alto. La idea inicial eran 150 para ir subiendo un poco cada año, pero se nos fue”, confiesa Héctor entre risas sobre el resultado final de 180 kilos.

El año pasado eran 100 kilos, sabíamos que el profesor quería apuntar más alto, pero se nos fue"

Héctor Altares

Alumno de la Escuela de Hostelería de Gijón

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Eva Baides, profesora del centro, subraya el valor formativo del proyecto. Para los estudiantes, es una oportunidad de enfrentarse a un trabajo real y de gran escala. “Lo que se pretende es que ello sea lo más real posible”, afirma, y añade que “lo principal es que ellos han trabajado”. Además, el gran tamaño de la pieza ayudará a responder a la enorme demanda del público.

A la venta por tiempo limitado

El cocodrilo gigante se pondrá a la venta este viernes en la tienda de la escuela. La expectación es máxima, sobre todo tras el éxito del año anterior. Baides recuerda que, en la pasada edición, el cocodrilo se agotó a una velocidad de vértigo: “En menos de 2 horas, voló”.

Junto a la pieza estrella, la escuela ofrecerá un amplio surtido de dulces navideños de elaboración propia. Entre ellos se podrán encontrar turrones de Alicante y Jijona, de chocolate con almendra, de avellana y trufados. La oferta se completa con mazapanes de Soto, polvorones y cascarillas, conformando un muestrario representativo de la pastelería de estas fechas.