La tradición que comienza este año en Asturias y que quiere contraponer a la rosa de Sant Jordi en Cataluña: "Han volado"
Libreros, panaderos, confiteros y apicultores plantean celebrar esta jornada con un gesto doble: regalar un libro y una rosca de San Xurde, elaborada artesanalmente en dos versiones (salada y dulce)

Rosca de San Xurde
Asturias - Publicado el
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Toda tradición tiene un inicio. La de este 23 de abril, en Cataluña, en la que todo el mundo regala un libro y una rosa por Sant Jordi, se inició en 1929, en la Expo de Barcelona. Está basada en la leyenda que cuenta que San Jorge se enfrentó y venció a un dragón en la Edad Media.
Un mito que, en este 2025, da inicio a una nueva tradición en Asturias: regalar un libro y una rosca de San Xurde, elaborada artesanalmente: un brioche, con miel, cubierto por el relleno tradicional de las casadiellas y glaseado.
Aunque cada tradición sitúa la pelea en su territorio (en el caso de Sant Jordi, el dragón atemorizaba a los campesinos catalanes y, de la sangre derramada por el animal, creció un rosal); la de Asturias se ubica concretamente en Zalón, en el concejo de Allande, y habla de la lucha entre San Xurde (San Jorge en asturiano) y un cuélebre -criatura de la mitología asturiana-.
Exitoso primer año de la tradición
Según la leyenda, "San Xurde, ayudado por unos monjes martirizados por el gran cuélebre, preparó una rosca de pan rellena de alfileres y piedras que lanzó a la boca de la bestia, a la vez que le clavaba una lanza". De ahí, la rosca de San Xurde que libreros, panaderos, confiteros y apicultores asturianos plantean regalar, junto a un libro, cada 23 de abril.

Rosca de San Xurde
Este año es el primero de esta tradición... y ha sido todo un éxito. En las pastelerías y panaderías participantes en la iniciativa, era difícil encontrar la rosca a media mañana. En Balbona, en el centro de Gijón, una de sus dependientas, Isabel, ha asegurado que "ha tenido mucho éxito".
"Ayer ya nos habían preguntado por ellas y, esta mañana, cuando abrimos, desaparecieron rápido", ha explicado en COPE Gijón. Habían elaborado 40 roscas -con picos que imitan a los alfileres-, pero se agotaron. A pesar de ello, "han seguido preguntando por ellas".