Los alumnos de la Escuela de Hostelería de Gijón unen en la mesa a Israel y Palestina con un menú por la paz
Alumnos de Cocina y de Restauración fusionan las cocinas judía y árabe en un aperitivo, un entrante, platos de pescado y carne, y postres para promover el respeto y la convivencia

Berenjena asada, base del Baba Ganoush | Pixabay
Asturias - Publicado el
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La gastronomía se convierte en un vehículo para la concordia en Gijón. Los alumnos de la Escuela de Hostelería de Gijón han inaugurado su primer servicio del curso abierto al público con una propuesta culinaria que busca estrechar lazos y promover la paz. Bajo el lema “La paz también se cocina con respeto, empatía y sabor”, los estudiantes han elaborado un menú que combina platos de las cocinas judía y árabe, como un gesto simbólico de entendimiento en el contexto del conflicto entre Israel y Palestina.
La mesa como punto de encuentro
La iniciativa surge, según explica Rubén Díaz, profesor de Cocina de la escuela, como una forma de contrarrestar la negatividad de las noticias diarias. “La idea era promover la paz y el entendimiento desde algo que nos une a todos, como es sentarnos en una mesa”, ha señalado en el programa Herrera en COPE en Gijón. El docente defiende que la gastronomía es un terreno neutral para el diálogo, una idea que resume en una frase contundente: “En una mesa, nadie discute”.

Valla, con Palestina al fondo
El proyecto busca unir platos de la cocina kosher con recetas árabes que no solo son palestinas, sino que se comparten en toda la región. El objetivo es demostrar que, a pesar de las fronteras políticas, existen profundos lazos culturales. “Una tierra que podría estar en boca de todos por otras cosas, porque es bien bonita”, lamentaba Díaz sobre la situación actual de la región.
Sentados a una mesa, ante un plato, nadie discute"
Profesor de la Escuela de Hostelería de Gijón
Un menú para tender puentes
El menú degustación ha sido diseñado para representar el mestizaje y la riqueza de ambas culturas. Como aperitivo se sirve una Ensalada Khoser, que simboliza la frescura de ingredientes compartidos en el Mediterráneo, y Baba Ganoush, una crema de berenjena asada que representa la transformación.
El entrante consiste en Falafel con Tahini, una receta cuyo origen se disputan varios países de la zona. Como plato de pescado, se ha creado una Shakshuka de Corvina, que fusiona el tradicional plato de huevos escalfados en salsa de tomate especiada con un pescado del Cantábrico, uniendo así el Mediterráneo con el mar que baña la costa gijonesa.

Falafel
El plato principal de carne es el Musakhan, considerado el plato nacional palestino, que combina pollo, cebolla y especias sobre un pan plano. Finalmente, los postres, Knafeh y Malabi, representan “la dulzura de la convivencia” con un dulce de queso y una crema aromatizada con agua de rosas, respectivamente.
Formación con valores y compromiso
Este tipo de menús son una práctica habitual en la Escuela de Hostelería de Gijón, permitiendo a los alumnos enfrentarse a un entorno real mientras transmiten valores. La iniciativa tiene una gran aceptación, con precios populares y un enfoque sostenible, ya que se trabaja con reserva previa para minimizar el desperdicio de alimentos. El servicio de este menú por la paz ha comenzado a las dos de la tarde en el aula comedor de la escuela, situada en el paseo de Begoña.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



