"Con papá y mamá no hay secretos": las pautas para prevenir el abuso sexual infantil
La psicóloga infantil y familiar Jara Acín, de 'Elán Psicología', nos explica cómo debemos proteger a nuestros hijos y cómo actuar ante cualquier señal de alerta

Estas son las pautas para prevenir y actuar frente al abuso sexual infantil
Zaragoza - Publicado el - Actualizado
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¿Podemos proteger a nuestros hijos ante un posible abuso o agresión sexual? El caso del profesor de 50 años investigado por agredir sexualmente a 5 menores en un colegio de Zaragoza nos lleva a preguntarnos qué herramientas podemos usar como familias para prevenir lo máximo posible cualquier situación de este tipo.
El caso no está cerrado y, de hecho, el docente está en libertad provisional y sin medidas cautelares, aunque el centro, en el que lleva 15 años trabajando, sí le he apartado de forma cautelar de cualquier trato con el alumnado.
De las 5 posibles víctimas, 4 tienen tan solo 3 años. ¿Se puede hablar con niños tan pequeños para que sepan actuar? Se puede y se debe. Desde los 2 años, "sin alarmismo pero con claridad, llamar a los órganos sexuales por su nombre y explicarles lo que está bien y lo que está mal", señala a COPE la psicóloga infantil y familiar Jara Acín, de 'Elán Psicología'.
Los tienen tiene que tener una máxima clara: "Tú cuerpo es solo tuyo". En este sentido, debemos hacerles distinguir entre un "buen contacto afectivo en casa, respetuoso y atendiendo a sus señales cuando están incómodos, aunque sea ante cosquillas en el pie hay que respetar lo que no quieren; y lo que no es bueno, que es todo lo confuso, incómodo o secreto".
Debemos generar con ellos "un clima de confianza, que sepan que pueden contarnos todo y les vamos a escuchar sin juzgarles”. Y otra de las pautas fundamentales es que tengan claro que “con papá y mamá no hay secretos".
Esto a veces se "tuerce" ante actitudes sin mala intención, como cuando un abuelo le dice a un niño que no le cuente a sus padres que le han dado la propina o se han comido una magdalena porque "aleja a los niños de la figura de referencia y ellos no distinguen entre lo que se puede contar y lo que no".
En este sentido, Acín insiste en que hay que hacer partícipe a la familia de estas directrices y hacerles entender que lo que se busca es proteger al menor ante otro tipo de secretos.
En esa línea, es fundamental también "no obligar nunca jamás a los niños a dar besos y abrazos, no solo para evitar abusos sino para evitar que se conviertan en adultos complacientes, algo muy alineado con la salud mental". Una pauta que también se debe explicar a la familia para que entiendan por qué lo hacemos.
SEÑALES DE ALERTA Y LA REGLA DE KIKO
La prevención es nuestra arma más poderosa para proteger a los menores. Pero si a pesar de eso nos encontramos con que nuestro hijo o hija muestra determinadas señales, debemos saber cómo actuar. "Si hay cambios de comportamiento, no quieren ir al colegio cuando antes querían, miedos nuevos, regresiones, juegos con sexualizaciones inapropiadas para su edad o conocimientos sexuales que nadie les ha explicado en casa debemos estar preparados", señala esta experta.
Es conveniente que los menores tengan en el colegio también alguna figura de referencia de nuestra confianza a la que puedan acudir. Y se pueden hacer "ensayos en casa sobre cómo responder en los que les expliquemos cómo actuar" y, sobre todo, dejarles claro que "tienen que contar todo siempre".

La regla de Kiko nos da pautas para prevenir el abuso en la infancia
No debemos olvidar que muchas veces el abuso lo comete "alguien cercano, conocido o querido". Por eso, es "fundamental, desde muy pequeños, que tengan claro qué es el consentimiento".
Para trabajar el tema en casa, existen cuentos y materiales elaborados por entidades expertas, como la Fundación Anar , Save the Children o la Fundación Vicki Bernadet, que trabajan de forma constante en favor de la prevención y la formación de las familias.
Todas estas pautas se encuentran recogidas en la denominada "Regla de Kiko" y que compila las herramientas que habitualmente se usan en el ámbito de la prevención y el tratamiento del abuso sexual infantil.
CÓMO ACTUAR ANTE EL ABUSO
Podemos enseñar a los niños y niñas "a que griten, hagan mucho ruido o salgan corriendo" ante una situación de abuso.
Si el menor nos relata una situación de abuso, es muy importante "salvaguardar el relato y evitar que tenga que contarlo 37 veces, porque además se desvirtúa con el tiempo", explica Acín. Por eso, si un niño o niña nos explica "que alguien le ha tocado o algo similar, podemos grabarle manteniendo la calma".
Si llegado el caso, tenemos sospechar de que el abuso se ha podido producir, "el primer paso es ir a un Hospital, donde se recogerán posibles pruebas y se hace todo con mucho cuidado, allí nos orientarán sobre los pasos a seguir", señala.
Durante todo el proceso, debemos acompañar al menor pero poniendo "cara de póker", es decir, sin mostrar el rechazo que nos provoca lo que está contando. "Si el niño ve que la cara de papá o mamá se descompone con lo que cuenta, dejará de contarlo, porque ellos lo que quieren es que nosotros estemos bien", advierte.