¿Por qué una ayuda de 100 euros es tan importante para los celíacos? La respuesta está en tu carro de la compra
La Junta de Andalucía aprueba una nueva deducción de 100 euros para las familias con celíacos, un pequeño alivio para un sobrecoste anual de casi 1.000 euros

Para una persona con enfermedad celíaca, la comida no es solo alimento, es su única medicina
Sevilla - Publicado el
3 min lectura
Imagínate tener que duplicar los electrodomésticos de tu cocina. No por capricho, sino por seguridad. Una tostadora para el pan con gluten y otra para el pan sin gluten. Dos sandwicheras. Utensilios de colores distintos para no mezclarlos jamás. Esta no es una excentricidad, es la "nueva normalidad" para miles de familias cuando la enfermedad celíaca llama a su puerta.
Para esas miles de familias, el anuncio de una nueva deducción fiscal de 100 euros en Andalucía que acaba de anunciar el Presidente de la Junta de Andalucía Juanma Moreno, pone el foco en una realidad invisible para muchos: el sobrecoste económico y emocional de vivir sin gluten, donde una simple miga de pan puede ser el enemigo.

La asociación lleva años luchando por este tipo de ayudas y, sobre todo, por una mayor concienciación
La cuenta que no engaña: casi 1.000 € más al año solo por ser celíaco
"Es un gesto pequeño, pero es un paso muy importante para nosotros". Así define Carmen Becerra, presidenta de la Asociación de Celíacos de Sevilla, la nueva deducción fiscal de 100 euros que la Junta de Andalucía ha anunciado para estas familias. Una ayuda que, aunque simbólica, arroja luz sobre una batalla diaria que se libra en supermercados y cocinas.
"Es un gesto pequeño, pero es un paso muy importante para nosotros"
Presidenta Asociación Celíacos de Sevilla
Para una persona celíaca, su medicina no se compra en la farmacia, sino en el supermercado. Su único tratamiento es una dieta estricta sin gluten de por vida. El problema es que esa "medicina" tiene un precio desorbitado.
Según los últimos informes, la cesta de la compra de una familia con un miembro celíaco se encarece en 997,85 euros al año. "Estamos hablando de una diferencia de precio abismal", recalca Becerra. Si en la casa hay más de un celíaco, esa cifra se dispara. Por eso, una ayuda de 100 euros, aunque no soluciona el problema, "da visibilidad y un reconocimiento muy necesario".
La vida cambia cuando la celiaquía entra en una casa: desde nuevas rutinas hasta una vida social complicada
La asociación lleva años luchando por este tipo de ayudas y, sobre todo, por una mayor concienciación. Ofrecen reuniones de acogida no solo a los recién diagnosticados, sino a toda la familia, para explicarles desde cómo leer una etiqueta hasta cómo organizar la despensa.
El mayor temor en una cocina con un celíaco es la contaminación cruzada. Una simple miga de pan convencional en un plato, una tabla de cortar mal lavada o aceite donde se ha frito algo con rebozado puede desencadenar una reacción autoinmune.
"Si te sirven un plato de jamón, que es apto, pero le han caído picos de pan al lado, ya no puedes comerlo", explica Carmen. Esta realidad obliga a las familias a convertirse en auténticos expertos en logística alimentaria:
- Duplicar utensilios: Tostadoras, tablas de cortar y hasta paños de cocina.
- Almacenamiento separado: Los productos sin gluten deben guardarse en estantes superiores y herméticamente cerrados.
- Limpieza extrema: Cualquier superficie debe ser limpiada a conciencia antes de preparar comida sin gluten. Salir a comer fuera: una 'misión' de alto riesgo

La única medicina de los celíacos es su alimentación, una dieta sin gluten de por vida, por lo que en ocasiones la vida social se complica en caso de no tener claro si el establecimiento es seguro
La vida social también se ve condicionada. Mientras para muchos una cena improvisada es un placer, para un celíaco es una fuente de estrés. ¿El restaurante será seguro? ¿Entenderán en la cocina qué es la contaminación cruzada?
"Sociabilizamos alrededor de la comida, y en la calle es muy difícil encontrar opciones seguras", lamenta Becerra. La nueva deducción es un paso, pero la verdadera meta es una mayor concienciación social y más establecimientos formados para ofrecer comida segura.
En definitiva, según la Asociación de Celiacos, esos 100 euros son mucho más que dinero. Como dice Carmen, "es un pasito adelante para visibilizar nuestra enfermedad". Un reconocimiento a las miles de familias que cada día pagan un 'impuesto' invisible por su salud.