Un proyecto para romper el silencio de las víctimas de agresiones sexuales
Nazaret tiene 29 años, comenzó a practicar kárate con 4 años y fue acosada por su profesor desde los 12 años y agredida sexualmente desde los 16. Hoy en día, Nazaret es profesora, acaba de ser madre y es la impulsora del proyecto “No fue mi culpa”, un apoyo fundamental para otras víctimas menores de las agresiones sexuales

Nazaret Moris, creadora de la plataforma No fue mi culpa
Sevilla - Publicado el - Actualizado
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No solo era su profesor de kárate, sino que también era amigo íntimo de sus padres y una persona muy reconocida y respetada en el mundo de las artes marciales. El caso de Nazaret Moris (Linares, Jaén) es uno de esos casos en los que es extremadamente difícil romper el silencio. Alguien de tu máxima confianza comienza a acosarte y después a agredirte sexualmente. “Empezó a realizar todo tipo de abusos. Al principio eran psicológicos, pero a partir de los 16 años las agresiones fueron de índole sexual y semanales”.
Era una persona muy conocida en el mundo del kárate, un noveno dan (grado extremadamente alto en el mundo del kárate). Todo comenzó con el acoso psicológico. “A mi me controlaba las redes sociales, me controlaba los me gusta, le tenía que pedir perdón si me iba con gente de otros clubes. La gente me preguntaba que por qué me dejaba hacer. Y me dejaba hacer porque el miedo paraliza. Tenía 16 años cuando se lanzó a besarme por primera vez. Aquella vez le empujé y le pregunté qué estaba haciendo. Cuando una víctima se paraliza, sin saberlo está asumiendo la culpabilidad”.
Proceso judicial lento
Hoy en día, el agresor de Nazaret está condenado con sentencia firme de la Audiencia Provincial de Jaén. “Después de siete años de un duro proceso judicial mi agresor fue condenado a siete años de cárcel. Pero la lentitud de la justicia en estos casos es uno de los grandes problemas. Denuncié con 20 años y pasaron siete años más hasta la sentencia”.
No fue mi culpa
La energía, la valentía y el esfuerzo piscológico de Nazaret han convertido una experiencia atroz en un proyecto para ayudar a otras víctimas. Así nació No fue mi culpa, una plataforma en la que Nazaret ejerce de portavoz y asesora de las personas y las familias que, como ella, han tenido que pasar por esto. La puedes encontrar en redes sociales y en nofuemiculpa.org.
“Desgraciadamente, no estaba preparada para una reacción así de muchas personas que tienen miedo a hablar y han acudido a No fue mi culpa. Yo les animo a que lo hagan. Gracias a los peritajes psiquiátricos se descubren muchas cosas. Me escriben hombres y mujeres. Para unos padres esto es un dolor muy grande, así que les animo a que utilicen esta herramienta porque les vamos a ayudar”.
Desde esta plataforma se ha venido reivindicando la implicación de las instituciones en este tipo de casos. Según nos ha contado Nazaret, no se aplicaron los protocolos desde la Federación de Kárate, que tardó mucho tiempo en apoyar a la víctima y en condenar lo que había hecho uno de sus instructores más experimentados. “Sabiendo que estaba en un proceso judicial se le otorgó el noveno dan”·, nos ha contado Nazaret a modo de ejemplo.
“Lo que pido es que se activen los protocolos de prevención y que los altos organismos le dediquen tiempo a ver cómo se puede parar un caso así. Si se oyen rumores, hay que investigarlo”.