Faltaban solo diez minutos para las doce de la noche. Las calles de San Pedro de Alcántara (Marbella) estaban prácticamente desiertas debido a que se había superado con creces el límite que establece el toque de queda. A esa hora una patrulla de la Policía Local realizaba su habitual ronda en un vehículo. Cuando pasaban a la altura de la calle Marqués del Duero, se percataron de la presencia de dos jóvenes. Al dirigirse hacia ellos, uno comenzó a correr y le perdieron la pista. Al llegar junto al otro preguntaron qué hacían en la calle tras el toque de queda. En ese momento, los agentes comenzaron a escuchar la voz de una mujer que pedía auxilio. Sus gritos procedían de uno de los contenedores soterrados ubicados en este punto de San Pedro de Alcántara. Tras comprobarlo, los agentes llamaron inmediatamente a los bomberos. Había una mujer atrapada en uno de esos contenedores y comenzaba la cuenta atrás para sacarla de ahí.

DIFICULTADES

Los bomberos de Marbella llegaron a la zona. Sin embargo, ante la dificultad para acceder hasta donde se encontraba la mujer, una profundidad de unos tres metros, dieron aviso a los profesionales que se encargan del vaciado y mantenimiento de los contenedores. Mientras tanto, la mujer seguía pidiendo auxilio desde dentro.

Pocos minutos después y según han confirmado fuentes municipales a COPE Málaga, se personaron en la zona varios técnicos de la delegación municipal de Residuos Sólidos Urbanos para tratar de acceder al interior del contenedor donde estaba la mujer. Ese tipo de habitáculos cuentan con un mecanismo de trampilla que permite el acceso pero impide la salida. No era posible que puediera salir por sus propios medios.

RESCATE

A su llegada, los técnicos comenzaron las maniobras para tratar de sacarla de allí. En primer lugar avisaron a la mujer de que se iba a tirar del gancho con una grúa para levantar el contenedor. Esa parte del proceso se convirtió en una maniobra muy delicada. Advirtieron a la víctima de que no se agarrara a una barra de hierro que el contenedor tiene en su interior, ya que elllo complicaría la operación de rescate y obligaría a cortar chapa con una radial.

Finalmente, y después de unos tensos minutos, la joven pudo ser rescatada por uno de los laterales del contenedor mientras se impedía que las compuertas se cerraran.

DOS EUROS

Cuando salió a la superficie, la Policía Local la identificó. Se trataba de una persona con cierto grado de discapacidad psíquica y conocida en los alrededores por transitar continuamente las calles solicitando a los vecinos alguna moneda. Una vez rescatada, todos se preguntaban cómo pudo caer dentro del contenedor. Según relató la propia mujer "había sido engañada" por dos hombres que prometieron darle dos euros si se introducía en el contenedor. Tras esta declaración, los agentes procedieron a identificar a los dos individuos, y pese a que uno de ellos salió corriendo cuando llegó la policía, finalmente pudieron localizarlo. La joven admitió que aunque le ofrecieron dinero a cambio de introducirse en el contenedor lo había hecho por voluntad propia, por lo que los agentes solo denunciaron a los dos jóvenes por incumplir el toque de queda. Todo terminó en un susto y la mujer no sufrió heridas.

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