Tolito Aguirre y Gonza Alfonso se separan después de no dar la talla en Premier Padel

Ha sido un espejismo. Algo irreal. No estaban preparados para competir de tú a tú contra los grandes tiburones del circuito Premier Padel. La pareja formada por Tolito Aguirre y Gonza Alfonso, que llegó al circuito de la FIP después de abandonar A1Padel siendo números uno del mundo, separan sus caminos y dejarán de jugar juntos a partir de la próxima prueba del circuito Premier Padel. 

Después de tres eliminaciones prematuras en primera ronda de los últimos torneos, los argentinos han decidido poner punto y final a su periplo profesional. La pareja, llamada a revolucionar el pádel profesional según algunos gurús, se ha deshecho por completo en cuanto se ha metido de lleno en la exigencia del mejor circuito del mundo.

Sus buenos resultados del principio de temporada solo fueron un espejismo debido a que los mejores jugadores del mundo no jugaron los torneos de Gijón y Cancún a modo de protesta contra el circuito, donde, casualmente, los mágicos llegaron a la final de ambas pruebas. Estos dos resultados les sirvieron para obtener un número de puntos determinado y evitar jugar las fases previas de los torneos. 

La decisión ha sido anunciada por los propios jugadores en sus cuentas de Instagram tras perder en primera ronda del Major de Roma: "Hoy es un día triste en el cual anunciamos nuestra separación, lo que somos a día de hoy y donde hemos llegado a sido juntos, lleno de muy grandes momentos, victorias y  mucha experiencia. Nuestro mayor avance profesional y personal en la vida ha sido juntos y por eso ahora mismo es principal la amistad y lo mucho que nos queremos para poder seguir avanzando y sacar cada uno nuestra mejor versión por separado, ya que juntos lo hemos intentado pero por el momento no lo logramos".

Los resultados han puesto de manifiesto, que pese a que acabaron siendo números uno del circuito presidido por Fabrice Pastor, el nivel de Premier Padel es muy superior. Dos jugadores que dominaban a la mayoría de sus rivales en la competición de la moqueta roja, no han estado a la altura de la 'primera división del pádel'.

Como aspecto positivo a tener en cuenta, hay que poner de manifiesto la capacidad de la pareja de enganchar con la gente, convirtiéndose en una de las parejas más carismáticas del circuito, sobre todo para el público argentino.