La Serie A ha descartado jugar los cinco partidos de la jornada 26 que se iban a celebrar a puerta cerrada, entre ellos el Juventus-Inter de Milán, y ha decidido aplazarlos al 13 de mayo por la amenaza del brote de coronavirus en Italia, una decisión que ha modificado también la fecha de la final de Copa.

En una decisión algo improvisada y siguiendo las indicaciones del Consejo de Ministros del país, que ha pedido responder a esta "emergencia extraordinaria" para proteger la salud de los ciudadanos, la Serie A ha cambiado de parecer y ha cancelado los partidos que anteriormente se había decidido que se disputasen a puerta cerrada.

Así, ha informado de que los partidos Juventus-Inter de Milán, AC Milan-Genoa, Parma-SPAL, Sassuolo-Brescia y Udinese-Fiorentina se disputarán el miércoles 13 de mayo. Esto ha trastocado también la final de la Copa de Italia, que se ha retrasado al miércoles 20 de mayo. Si está previsto que se disputen los encuentros: Lazio-Bolonia; Nápoles-Torino; Lecce-Atalanta, Cagliari-Roma y Sampdoria-Hellas Verona.

Giuseppe Marotta, consejero delegado del Inter de Milán, admitió que está preocupado por el futuro de la Serie A y pidió a la Lega del torneo un "criterio único". "Tengo mucho respeto por las medidas tomadas a favor de la salud de los ciudadanos, pero como directivo de un club estoy muy preocupado, sobre todo considerando que el calendario está muy lleno de eventos", afirmó en declaraciones a la televisión italiana "Sky Sport".

"Si el Consejo de Ministros ordena el bloqueo hasta el 8 de marzo me pregunto cómo lograremos gestionar la próxima jornada, considerando que también incluyen equipos que compiten en Europa, como el Atalanta-Lazio, Inter-Sassuolo o Bolonia-Juventus", agregó.