Pese a ser uno de los grandes de la moda de nuestro país, Lorenzo Caprile es de trato cercano. Huye de definiciones como diseñador o modisto y se reconoce como simple 'modista'. Caprile nos recibe a 'Yo y mi mundo' un lunes, que es cuando no atiende a clientas y aprovecha para organizar su agenda semanal. Trabaja junto a un equipo de unas quince personas en su acogedor taller en el corazón del barrio de Salamanca, uno de los enclaves más exclusivos de la capital. Verle trabajar es toda una experiencia. Caprile es puro nervio, y controla absolutamente cada detalle de su taller, desde la creación, la recepcón de clientas, la agenda, y por supuesto la confección.

En 2018 recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes por su trayectoria en el mundo de la moda. Un premio entregado por la Reina Letizia, a la que ha vestido en numerosas ocasiones cuando aún no era monarca. “Fue algo precioso, un privilegio, un recuerdo junto con muchos otros de la Familia Real que llevaré siempre en mi corazón”.

Precisamente uno de los outfits más icónicos de Doña Letizia fue el espectacular vestido rojo que lució en 2004 en la boda de Federico de Dinamarca y Mary Donaldson. Era del color favorito de Caprile, rojo.