España es un patio de vecinos. Los arquetipos que se generan alrededor de una escalera en un mismo edifico nos llevan acompañando desde hace años, con sus respectivas representaciones teatrales y hasta la llegada de este tipo de relaciones al cine o la televisión. Los revuelos que se montan con estos carteles son visibles en los comentarios que dejan los usuarios al conocer estas trepidantes historias que ocurren a lo largo de la península. El último que se ha hecho viral vuelve a quejarse del que vive en el piso de arriba.

No es extraño que se generen conflictos entre los vecinos de una misma comunidad. Por ello, estamos habituados a estos temas en los que triunfan los carteles en los que se quejan de alguna actividad. Los vecindarios virales se han convertido en el contenido favorito de las redes sociales. Compartir espacios comunes no es sencillo y lo demuestra la última publicación de la cuenta de Twitter @LiosdeVecinos. Uno de los habitantes del bloque de pisos sorprende con la forma en la que busca que su vecino de arriba corrija su actitud.

Al parecer, el vecino en cuestión está cansado de los olores que vienen desde el hogar que tiene encima. La basura es un problema recurrente en las comunidades. No todos son tan civilizados como para hacer un buen uso de los cubos en los que se echan los residuos. Peor es aún que directamente haya problemas de salubridad porque uno de ellos no saque la basura cuando debe. También suelen darse casos en los que los restos aparecen por las zonas comunes para desgracia del vecindario.

El mensaje viral

Las paredes de las comunidades de vecinos no solo se llenan de carteles puramente informativos como cortes puntuales en la luz del vecindario, en el suministro de agua o de nuevas reuniones de vecinos. También aparecen quejas a actitudes que ponen en riesgo la paz de la comunidad. Es donde nos hemos acostumbrado a ver estas notas que hacen las delicias de los usuarios de las redes sociales. Pero el usuario que es protagonista hoy va un poco más lejos.

Normalmente, los vecinos indignados expresan su malestar con elaborados carteles que luego cuelgan en las zonas comunes, como dentro del ascensor o en el tablón de anuncios de la comunidad. Suelen utilizar un folio tamaño A4 donde el vecino o la vecina en cuestión se desahoga sin miramientos. Al fin y al cabo son zonas comunes por las que pasan todos los miembros del vecindario, algo que asegura el éxito a la hora de que todo el mundo se entere. En esta ocasión, el vecino que se queja quiere dirigirse directamente a un vecino en concreto y no le importa que nadie más se entere.

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El vecino protagonista utiliza el aparato de su aire acondicionado que sobresale en la fachada del edificio para comunicarse con el del piso de arriba. "Cerdo, utiliza la basura", se puede leer en el electrodoméstico. Más claro no puede ser con los problemas de salubridad que le provoca la persona o las personas que viven encima de su hogar.