Las lentejas son un clásico de nuestra gastronomía que siempre apetece cuando las temperaturas bajan y apetece un buen plato caliente. Y una de las grandes ventajas es que se pueden preparar con antelación y conservarlas durante un par de días, lo que nos facilita comer bien sin pensar en las tareas que tenemos que llevar a cabo de forma diaria.

Con los trucos que te proponemos te darás cuenta de lo sencillo que es preparar un buen plato de lentejas. Además son un alimento muy completo que incluyen los tres nutrientes que el cuerpo necesita para estar saludable: carbohidratos, grasas y proteínas de buena calidad, son muy ricas en fibra, altas en hierro y además ayudan a mantener los niveles de glucosa. Si bien no es un plato que requiera mucho trabajo, sí tendrás que tener en cuenta varios aspectos para poder llevarlo a cabo.

El remojo, fundamental

No es solo importante, sino un paso fundamental. Las lentejas han debido estar en remojo, al menos una hora antes. Sin embargo, lo más popular es ponerlas en un bol con agua la noche anterior a cocinarlas. Cuando comencemos a cocinarlas, es necesario evitar que se deshagan y para ello hay que cocinarlas a fuego lento.

Los ingredientes pueden variar: sofrito de verduras con zanahorias, cebolla y patata; jamón, carne, chorizo, pollo, etc. Estos varían en función de tus gustos. En cualquier caso, asegúrate de que sean de buena calidad para potenciar todo su sabor.

La clave del sofrito

Antes de mezclar el sofrito y las lentejas deberás cerciorarte de que los ingredientes del sofrito se han entremezclado bien. No necesitarás más de quince minutos antes de que se doren las verduras. Una vez lo incluyas en la olla con las lentejas deberás añadir laurel y pimienta negra. También podrás incorporar un chorrito de vino blanco al gusto.

Una vez que se hayan incorporado todos los ingredientes, deberás dejar que se cocinen durante un par de horas a fuego lento. Si ves que han quedado un poco líquidas podrás añadir un pequeño puñado de lentejas para que se espesen. Lo más recomendable es añadir 500 gramos de lentejas por cada dos o tres litros. Es decir, se coloca como mínimo cuatro veces más agua que legumbres.

El tipo de lenteja

Mucha gente no lo sabe pero hay más de cien tipo de lentejas en el mercado. Para poder hacer un buen plato de lentejas siempre son mejores las lentejas crudas que las incluidas en un recipiente de cristal. Otro consejo que te damos es que si encuentras lentejas de diferentes colores, déjalas de nuevo. Su sabor no es el original y son propensas a deshacerse en cuanto comenzamos a cocinar. Dicho esto, ¡a cocinar!