Es raro estos días no encontrar a alguien que haya pasado algún virus respiratorio esta Navidad o que lo esté sufriendo estos días. En muchas comunidades aún no se ha alcanzado el pico de contagios que se espera para los próximos días.

Ante el repunte de la gripe y de otros virus respiratorios Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia han impuesto ya la obligatoriedad del uso de la mascarilla en centros sanitarios. No así el resto de comunidades que tendrán que esperar a mañana cuando la ministra de Sanidad ha impuesto su uso obligatorio.

TE PUEDE INTERESAR: Guía completa de las mascarillas: elige la ideal para prevenir la gripe, la gripe A y el COVID-19

Los virus y sus síntomas

Con la llegada del frío del invierno llegan los enfermedades respiratorias. Además de la congestión nasal, estornudos, dolores de garganta o musculares, de cabeza o fiebre, hay otro síntoma muy evidente y que suele ser bastante molesto; la tos.

Se trata de un mecanismo de defensa que nos ayuda a limpiar las vías respiratorias de sustancias irritantes, como la mucosidad o los cuerpos extraños.

Las infecciones respiratorias son una de las causas más comunes de su aparición debido al resfriado común, la gripe, la bronquitis o la neumonía. Pero hay otros culpables como las alergias, el humo y los contaminantes atmosféricos, el reflujo gastroesofágico, el asma, los efectos secundarios de algunos medicamentos o las enfermedades respiratorias crónicas.

Tos molesta

Sea cual sea la razón, lo cierto es que la tos puede llegar a ser muy molesta e impedir que hablemos con normalidad, incluso condicionar nuestra actividad diaria y por supuesto comprometer las noches.

Por eso, podemos probar con algún remedio natural casero que ayude a aliviarnos pero siempre teniendo en cuenta que si la tos persiste y/o está acompañada de otros síntomas graves y dura un tiempo, se debe de consultar con un médico que haga el diagnóstico y prescriba el tratamiento adecuado.

Remedios hay muchos, entre ellos, el zumo de limón con miel que ayudar a aliviar la garganta irritada y nos aporta vitamina C. En general los líquidos son un buen remedio contra la tos.

Las infusiones de ralladura de jengibre también pueden ayudarnos, más si las acompañamos de miel o de limón.

Beber infusiones de hierbas ya sea de tomillo, salvia o menta, ayudan por sus propiedades calmantes para la garganta.

Hacer gárgaras con agua tibia y sal puede ayudar a aliviar la irritación de garganta, basta con mezclar media cucharada de sal con el agua y cuando se enfríe, hacer las gárgaras. Al igual que inhalar vapor de agua caliente que además nos puede mejorar la congestión nasal.

El batido de leche con cúrcuma tiene propiedades antiinflamatorias con lo que su efecto puede reconfortarnos.

La cebolla, un clásico para la tos

La cebolla es un clásico para aliviar la tos. Es un alimento versátil y saludable que aporta gran variedad de nutrientes, es rica en quercetina, un antioxidante que puede ayudar a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo y tiene propiedades antiinflamatorias. Cuenta además con vitamina C, vitamina B6, folato y potasio.

Tiene fibra, beneficiosa para la salud digestiva y puede ayudar a mantener los niveles saludables de glucosa en sangre.

El gas de la cebolla

Al ser un alimento muy común en todas las despensas puede salvarnos de algún aprieto con la tos en plena noche. Podemos recurrir a ella de diferentes formas. Se puede cortar y mezclar con miel, dejarla reposar varias horas y luego tomar la mezcla resultante.

Además a resulta útil cortar la cebolla en varios pedazos y ponerla en un plato sobre nuestra mesita de noche.

El gas inhalado de la cebolla puede irritar ligeramente las vías respiratorias, lo que lleva a un aumento en la producción de saliva. Esta respuesta puede ayudar a aliviar la tos y proporcionarnos un cierto alivio, eso sí temporal.

Este método es más efectivo para la tos leve y por supuesto no debe de ser un sustituto nunca por un tratamiento médico.