Durante esta época del año, salir a la calle se algo una tarea bastante complicada debido a las altas temperaturas que acechan nuestro cuerpo y bienestar cuando nos disponemos a dar un paseo, salir a tomar algo a una terraza o pro ejemplo, simplemente cuando queremos hacer deporte.

No solo nos cuesta dormir por las noches, dando innumerables vueltas hasta que logramos conciliar el sueño, a todo esto hay que sumarle el hecho de que sudamos durante todo el día y además, nuestra vida diaria se ve condicionada al poder salir a la calle dependiendo de la hora que sea.

A parte de los típicos mareos que se ven todos los años en esta época, es una obligación destacar que cuando nos exponemos a temperaturas muy elevadas, se pone en una tesitura bastante complicada la capacidad que tiene el cuerpo a la hora de regular la temperatura, dando lugar a la posible aparición de enfermedades donde abarca desde calambres, agotamiento e hipertermia.

La incidencia del sol y el elevado calor producido en verano puede incluso empeorar afecciones crónicas como enfermedades cardiovasculares, respiratorias, cerebrovasculares o por ejemplo la muerte.

Como se señala en un artículo publicado por Business Insider, "que los expertos estiman que la probabilidad de mortalidad aumenta entre 0,2 y un 5.5% por cada aumento de 1ºC en la temperatura que se da por encima de un umbral de la ubicación. Durante el caluroso verano de 2003, se notificaron más de 70.000 muertes en exceso en 12 países europeos".

La exposición al calor es algo mucho más peligros de lo que podemos llegar a pensar en un primer momento hasta el punto de que tiene un impacto fisiológico sobre todas las personas, con especial incidencia en aquellas que son: niños pequeños, embarazadas, personas de avanzada edad, personas con afecciones previas y trabajadores cuya jornada laboral se realiza al aire libre.

Agotamiento extremo

En esta época del año, sentir agotamiento o cansancio extremo tras un tramo caminando durante una tarde de verano, es completamente normal. Se debe al efecto del calor en el cuerpo humano.

Riesgo en la piel

Por todos es conocido que el hecho de sudar bastante, provoca que puedan salir sarpullidos y dermatitis en la piel, sin dejar a un lado las posibles quemaduras tras largas horas expuestas al sol sin una protección adecuada.

Capacidad de pensamiento y concentración

Según lo dictaminado por la ciencia, en esta época del año es más complicado pensar que en otras estaciones. Durante la ola de calor en 2016, investigadores de la Universidad de Harvard encontraron que los estudiantes en edificios que no tenían aire acondicionado, obtuvieron peores resultados en las pruebas a las que se sometieron junto con aquellas otras personas con habitaciones que sí disponían de aire acondicionado.

Contaminación

Esta es una cuestión sencilla de entender. Cuanto más calor y más luz hay, mayor facilidad tienen ciertos contaminantes a la hora de reaccionar con los gases de la atmósfera como por ejemplo el ozono, dando lugar a que haya más contaminación.

Golpe de calor

La Clínica Mayo explica que "un golpe de calor que no reciba atención médica puede "dañar rápidamente el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos. El daño empeora cuanto más se retrasa el tratamiento, lo que aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves o la muerte".

Este es el caso más grave que puede producirse como resultado de una exposición a altas temperaturas. Este se llega a producir o mejor dicho, lo llega a padecer una persona cuando hay un exceso de calor en el cuerpo por una exposición prolongada o un esfuerzo físico llevado a cabo bajo temperaturas extremas.

El cuerpo puede llegar a alcanzar cifras de unos 40ºC al ser incapaz de regular la temperatura corporal.