¿Puedes marcharte sin pagar si no te traen la cuenta a la tercera vez que la pides?: un abogado aclara qué es lo que debes hacer en este caso

La viralidad de una supuesta ley que permitiría abandonar un restaurante sin pagar tras pedir la cuenta tres veces ha generado debate en las redes. Pero, aunque muchos se hayan visto en esa situación de eterna espera, la realidad legal es muy diferente. Andrés Millán, abogado español conocido como Lawtips en TikTok —donde suma más de dos millones y medio de seguidores— ha aclarado en un reciente vídeo qué hay de cierto en esta historia.

Una norma que nunca existió

Durante un tiempo se difundió la idea de que un cliente podría solicitar la cuenta hasta en tres ocasiones, dejando pasar entre dos y tres minutos entre cada aviso; y que, si después de ese tercer intento nadie del establecimiento entrega la cuenta, el cliente tendría derecho a marcharse sin pagar. Una especie de “norma no escrita” que muchos han visto como lógica ante la frustración de no poder saldar la consumición.

Sin embargo, tal y como advierte Lawtips, esta información es completamente falsa. No existe ninguna ley española que permita abandonar un local sin pagar bajo estas circunstancias. Y hacerlo, aunque el retraso del personal resulte evidente, no solo no está amparado por ninguna normativa, sino que puede traer problemas serios.

El abogado recuerda que irse de un restaurante sin abonar lo consumido —lo que coloquialmente se conoce como “hacer un simpa”— constituye un delito de estafa recogido en el Código Penal. La ley no contempla excepciones relacionadas con la tardanza en traer la cuenta, ni con cuántas veces se haya solicitado.

Las sanciones por marcharte sin pagar

Según explica Lawtips, las consecuencias legales dependen del importe pendiente. Si la cantidad adeudada es inferior a 400 euros, la conducta se considera un delito leve y puede acarrear una multa económica. Pero si la cifra supera ese umbral, ya se hablaría de un delito de estafa más grave, castigado incluso con penas de prisión.

Esto implica que, independientemente de la espera o de la mala organización del local, abandonar el establecimiento sin pagar puede derivar en un proceso judicial. No existe justificación legal que avale ese comportamiento, ni siquiera en situaciones en las que el servicio haya sido lento o poco atento.

Ante esta problemática, Lawtips señala la única vía correcta: acercarse a la barra o al mostrador y pagar directamente allí. Puede resultar incómodo, pero es la forma segura de evitar sanciones. Como recuerda el abogado, “no hay atajos legales para justificar un simpa”.