España es un país muy turístico por muchas razones, como son sus playas o, en este caso, la belleza de sus localidades. Se puede ver en comunidades como Andalucía, con ciudades como Sevilla o Córdoba que, al año, albergan a muchos turistas. También en los lugares costeros, con alemanes, estadounidenses y británicos siendo protagonistas.

Un caso curioso es el de Segovia, del que ya en su momento, la prestigiosa revista National Geograpgic eligió al Alcázar como uno de los castillos más bonitos de Europa. Y no es para menos, ya que es uno de los atractivos turísticos más importantes de la localidad, junto a la Catedral y al Acueducto.

En este caso, la publicación se ha fijado en una localidad poco conocida en el país, menos de lo que se piensa, y que han catalogado como "la más bonita" de España. Es un pueblo de Cantabria que, en la Comunidad Autónoma, conocen muy bien, y un destino al que merece mucho la pena ir.

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El pueblo más bonito de España: un Patrimonio de la Humanidad

Se trata de Santillana del Mar, conocido por su estructura que eboca a lo medieval y que hace que sea una atracción para muchos turistas. A 30 minutos en coche de Santander y también cerca de otras ciudades, como Bilbao, este pueblo fue delcarado conjunto histórico-artístico a finales del siglo XIX, debido a su belleza y a la construcción de sus edificios.

Además, tiene una historia curiosa, ya que a Santillana del Mar se le conoce popularmente como la 'villa de las tres mentiras', ya que "ni es santa, ni es llana, ni tiene mar", lo que añade una pizca de historia humorística a su nombre. Sin embargo, la gracia de Santillana del Mar es, sobre todo, su cueva de Altamira, que es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Y lo es, sobre todo, porque la cueva conserva uno de los ciclos pictóricos y artísticos más importantes de toda la prehistoria. En concreto, tiene pinturas de los períodos magdaleniense y solutrense, lo que hace que la cueva haya acumulado 22.000 años de ocupación a lo largo de los años. Es llamada la "Capilla Sixtina" del arte rupestre, nada más y nada menos.

El Museo de la Tortura y la Colegiata de Santa Juliana, puntos obligados de visita

Pero no es la única atracción de la localidad, sino que también cuenta con un... Museo de la Tortura. Tal cual, como suena. Cifrado de la época de la Inquisición, cuenta con nada más y nada menos que numerosos instrumentos que se usaban para ejecutar a herejes y a brujos, lo que no deja de ser toda una curiosidad a visitar en nuestros tiempos.

Pero el edificio central del pueblo es el de la Colegiata de Santa Juliana, un edificio románico que representa, mejor que nadie, al influencia medieval con la que cuenta la localidad. Situada en la plaza central del pueblo, fue declarada Monumento Nacional de España en 1889, y de ahí sale el nombre de Santillana del Mar. Y, por si fuese poco, hay que recordar que en Cantabria se come bastante bien, y en el pueblo puedes degustar buenos platos de la gastronomía cántabra, como el cocido montañés o unas buenas anchoas de Santoña. Una parada obligada.