Una adecuada higiene en nuestra ropa de cama es fundamental. Quizás, la falta de tiempo y la vorágine en tu día a día complica tu organización pero deberías cambiarla semanalmente. Sobre todo, la funda de tu almohada.

Por muy bueno que sea el tejido de la funda, es probable que sea un nido de porquería y gérmenes. Según cuenta el Huffington Post, esta es toda la suciedad que podría acumular tu almohada. Mucho cuidado porque podría afectar a tu salud.

El cabello y la cara liberan células muertas constantemente (como el resto de tu organismo). Por ello, cuando estás apoyando tu cabeza en el mismo sitio de la almohada diariamente, esas células se acumulan. Tienes que tener en cuenta que dichas células son uno de los alimentos preferidos de los ácaros del polvo. La doctora en dermatología Heather Woolery-Lloyd asegura que "hay ácaros de polvo en casi todos los lugares, que dejan residuos fecales, restos de sus cuerpos y otros alérgenos a su paso".

Esto significa que se alimentan, comen, renuevan sus carcasas, defecan y fallecen en el mismo sitio en el que tú apoyas tu rostro todas las noches para descansar. ¿Verdad que no es agradable?

Las fundas de almohada se inventaron con un fin: "si durmieras sobre una almohada sin funda, la suciedad se seguiría acumulando y volvería a pasar a tu piel, lo que te podría provocar irritación y erupciones cutáneas", advertía Michelle Wong, doctora en Química y divulgadora de ciencias del blog Lab Muffin.

"Una funda sucia puede provocar erupciones, sobre todo si tienes la piel sensible o con tendencia al acné", indica otro reputado experto.

Por tanto, descuidar en exceso la higiene y el lavado de tu funda de almohada podría afectar a tu rostro.

UN DATO: CASI EL 70% DE LOS RESIDUOS DE LA FUNDA DE TU ALMOHADA SON INVISIBLES

Este dato lo indica una científica que es especialista en textiles. Mary Begovic Johnson argumenta así esta premisa: "casi el 70% de los residuos que hay en la funda de tu almohada son invisibles. Un humano medio expulsa cada día 1 litro de sudor, 10 gramos de sal, 40 gramos de grasa y 2.000 millones de células muertas". Además, añade que "la cosa empeora cuando piensas en los residuos que produce tu cabeza: pelo, caspa... y no digamos si encima te acuestas con maquillaje".