Si abrimos nuestro congelador, lo más probable es que tengamos todo tipo de alimentos que en algún momento fueron frescos. Carne, pescado, verduras congeladas... lo de congelar alimentos es, sin duda, uno de los grandes avances de la humanidad.

De hacerlo correctamente, podemos conservarlos durante mucho tiempo sin llegar a alterar sus propiedades, y por ende tampoco poner en riesgo nuestra salud. Eso sí, el problema radica en el momento en el que deseamos descongelarla. Lo que no muchos saben es que normalmente no lo hacemos adecuadamente. Para ello, es necesario hacerlo de una forma concreta. Si eres de los que dejas el alimento en un recipiente sobre la encimera, déjame decirte que lo estás haciendo incorrectamente y este es el error que deberías evitar para cuidar tu salud.

El error que cometes al descongelar la comida fuera del frigorífico

Es posible que en más de una ocasión se te haya olvidado descongelar la comida a tiempo y creas que la mejor opción es dejarla, pro ejemplo, cerca de la ventana para que el calor del sol haga su trabajo. O que la propia temperatura ambiente descongele el producto en cuestión. Esto, no obstante, debemos evitarlo a toda costa.

Cuando descongelamos un alimento a temperatura ambiente, ya que cuando descongelamos los alimentos a temperatura ambiente, crece el riesgo de contaminación de los alimentos, es decir, las bacterias, que están dormidas durante el congelado, crecen con una mayor rapidez.

Además, hay algo que debemos tener en cuenta siempre que queremos descongelar un alimento: la cadena de frío. Jamás debemos romperla, ya que esto podría provocarnos una intoxicación alimentaria. Entonces, ¿es recomendable congelar los alimentos para, posteriormente, descongelarlos? No hay ningún problema en hacerlo. Eso sí, siempre y cuando después llevemos a cabo el proceso de descongelación de la manera adecuada.

¿Cómo hacerlo? En primer lugar, con previsión. Intentar anticiparnos y prever cuando vamos a necesitar descongelarlos. Seguidamente, lo mejor es guardarla en la nevera y que así, con esta diferencia de temperatura, lo hará progresivamente. Si bien es cierto que se trata de un proceso más lento, es más seguro y de esta forma los alimentos conservan igualmente todas sus propiedades, pero evitamos que proliferen las bacterias y la contaminación.

Una vez descongelado, es fundamental recordar que es necesario preparar y consumir el alimento de forma inmediata para prevenir el crecimiento de bacterias.

También podemos usar el microondas para descongelar los alimentos. Estamos ante la forma más rápida de descongelar. Los expertos aseguran que lo más recomendable es realizar varios procesos cortos e ir revisando si está listo. De esta forma, quedará en su punto de descongelación y no empezará a cocinarse.

Un truco a la hora de descongelar en el microondas es que no todos los alimentos requieren el mismo proceso. Por ejemplo, si lo que queremos descongelar es el pan, debemos taparlo con un trapo y meterlo con una taza con agua para que se mantenga la humedad y el pan no quede seco.