Es una imagen muy recurrente entre gente joven: regresar a casa después de un fin de semana en la vivienda de tus padres con el coche (o la maleta) lleno de tuppers con comida. Muchos estudiantes aprovechan estas 'escapadas' para disponer de comida casera hecha por su madre o su padre con la que alimentarse durante los siguientes días y evitar así además tener que cocinar. También es habitual guardar esa comida que sobra en el congelador o poner en frío alimentos recién comprados que, dado su carácter perecedero, es imprescindible congelar.

Pero ojo porque no siempre congelamos la comida correctamente. Detalles como la temperatura, el recipiente y el proceso de descongelación son claves para mantener en buenas condiciones el alimento. La primera norma es congelar los alimentos el día en que los compras y no esperar a que caduque o se empiece a deteriorar para hacer este proceso. Para evitar que el alimento tarde demasiado en congelarse, un buen truco es introducir trozos pequeños de carne y pescado en el congelador en lugar de la pieza completa. De este modo, los trozos pequeños se congelan antes. 

CARNE, VERDURA Y PESCADO, POR SEPARADO

Pero lo más importante es cómo ordenamos en los cajones del congelador la comida. Y es que aunque pueda parecer una tontería, la forma de distribuir los alimentos congelados pueden condicionar el sabor final de este producto una vez cocinado. Si metes los alimentos de manera aleatoria sin más jerarquía que la de aprovechar los espacios de los cajones al máximo para que entre la mayor cantidad de comida posible, estás cometiendo un grave error. Y es que lo ideal es que uno de los cajones esté detinado a la verdura, otro al pescado y un tercer para la carne. De esta manera, evitarás que los olores se entremezclen.  Si no lo haces, es muy probable que la comida tome el olor de otros alimentos y la degustación de los mismos no sea tan agradable como esperamos una vez estén cocinados. Así que lo más importante es congelar por separado carne, verdura y pescado. 

Además, siempre es recomendable que la carne y el pescado estén en los dos cajones superiores porque el proceso de congelación es más rápido. Y, a ser posible, al fondo de la bandeja puesto que ahí es donde se concentra más el frío. 

Y ahora, la respuesta a la pregunta: ¿podemos volver a congelar un alimento que previamente ya hemos descongelado? Es habitual que alguna cena se anule y todo el producto que teníamos listo para cocinar al final se queda en la mesa de la cocina. ¿Hay que tirarlo obligatoriamente o podemos darle una segunda oportunidad? La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) es clara: nunca se debe volver a congelar un alimento que se ha descongelado, a no ser que se cocine antes de volver a congelarlo. De igual modo, tampoco podemos meter un producto caliente en el congelador. Es mejor esperar hasta que se enfríe para introducirlo en la máquina pese a que quede expuesto a bacterias.

OTRAS RECOMENDACIONES PARA LA COMIDA DE TU CONGELADOR

Por último, es aconsejable poner una etiqueta con el nombre del alimento y la fecha de congelación para saber cuánto tiempo lleva ese producto en el congelador y usar envases transparentes para reconocerlo a simple vista. Y lo más importante: hay que revisar el congelador de manera periódica para eliminar posibles alimentos que hayan podido estropearse. Si alguno está en mal estado, podría perjudicar al resto de los alimentos que tenemos guardados en el congelador. 

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