El Niño de la Capea ya tiene su azulejo en Las Ventas: homenaje a una leyenda del toreo

Pedro Gutiérrez Moya, más conocido como El Niño de la Capea, ha recibido este miércoles el homenaje de la Comunidad de Madrid por su dilatada y brillante trayectoria en los ruedos. El reconocimiento se ha materializado con la colocación de un azulejo en los bajos del tendido 1 de la Plaza de Toros de Las Ventas, lugar simbólico donde ya figuran otras figuras ilustres del toreo. 

El torero salmantino debutó en este coso en 1971, y desde entonces dejó su impronta en un total de 35 actuaciones, entre las que sobresale la gesta de 1988, cuando lidió en solitario seis toros de Victorino Martín. En cinco ocasiones salió a hombros por la Puerta Grande, consolidando su vínculo con la afición madrileña.

La iniciativa, impulsada por el Centro de Asuntos Taurinos del Gobierno regional, se enmarca dentro de las actividades culturales de la Feria de San Isidro y ha incluido también un coloquio abierto al público donde se repasó la trayectoria del maestro, especialmente destacada en las décadas de los 60 y 70 tanto en España como en América.

Este homenaje refuerza el papel de Las Ventas como espacio de memoria viva del toreo, reconociendo a quienes han contribuido a su historia con arte, entrega y valor.