"Imposible describir la decepción, impotencia, indignación y desolación ante la dantesca situación que hemos vivido". Así definen la reunión mantenida este lunes por las distintas asociaciones ganaderas con Cruz Ponce, Directora General de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla La Mancha.

A dicha reunón asistieron Ricardo del Río, en representación de la Unión de Criadores de Toros de Lidia; Julián Escudero, en representación de la Asociación de Ganaderías de Lidia; Francisco Javier Florkiewizc, representante de Ganaderos de Lidia Unidos; y los también ganaderos Diego Valladar, de Guadalajara, Macarena Gallego, de Ciudad Real, y el diestro Jesús Martínez "Morenito de Aranda".

Según explican en un comunicado los ganaderos, "la Directora Ganeral sabe perfectamente la tragedia que estamos viviendo los ganaderos del campo bravo. No hemos encontrado nada más que la negativa a tender una mano a la necesidad de ayudas directas a las explotaciones de ganaderías de lidia. Ayudas urgentes y necesarias que otras comunidades autónomas ya han concedido".

La explicaciones ante estas demandas de la Junta se resumen en estos tres puntos:

• No hay posibilidad de ayudas mediante Programa de Desarrollo Rural porque esas ayudas ya están comprometidas.
• No hay posibilidad de ayudas de fondos propios porque ya están gastados.
• Tampoco se puede abrir una partida presupuestaria de cara al año que viene para ayudar a las ganaderías de toros bravos, porque ya los presupuestos están casi cerrados.

Los ganaderos castellano manchegos denuncian que el presidente de la Junta, el socialista Emiliano García-Page y el Consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, se han escondido tras Direcciones Generales "que no saben dar respuesta" a sus demandas.

El pasado mes de agosto, Asociación “Ganaderos de Bravo de Castilla la Mancha” ya lanzó un mensaje de SOS al Gobierno de Emiliano García Page para que tuviese en cuenta la situación que están atravesando y recibir ayudas para hacer frente a los problemas que están afrontando.

Y es que desde que comenzó la pandemia de Covid-19, los ganaderos de la región no están pudiendo "dar salida a sus reses y están haciendo un gran esfuerzo para mantener este tesoro genético que habita en el campo bravo regional".