Castilla y León volverá a quedarse por segundo verano sin festejos populares taurinos. Así lo ha decidido la Junta de Castilla y León, que ha elaborado una guía en la que se detallan qué espectáculos públicos podrán celebrarse durante estos próximos meses y cuáles no.

Entre los festejos para los que no habrá autorización están los encierros de calle y mixtos, vaquillas o probadillas y toros de fuego, según informa El Norte de Castilla.

Sin embargo, la Junta podrá abrir una puerta a la posibilidad de celebrar encierros por el campo siempre que se tengan en cuenta "factores" que condicionan el desarrollo de los mismos, con estrictas limitaciones de caballistas participantes y de público. "En cualquier caso, precisaría de evaluación previa del riesgo sanitario", indica la guía.

En cuanto a los festejos taurinos reglados como son las corridas de toros, novilladas, festejos de rejones y concursos de cortes, seguirán rigiéndose como hasta ahora por un aforo máximo del 75% siempre que no se endurezca el nivel de riesgo de la comunidad.