Mucha tinta, páginas de revista, y horas de televisión se han perdido intentando indagar en la relación, rota, que actualmente mantienen Rocío Carrasco y su hija Rocío Flores. Mucho se ha especulado en que pasaría entre la hija de Rocío Jurado y la hija de Antonio David Flores.

Todos los rumores, todas las teorías y todo lo que se ha contado hasta ahora podría no valer de nada ya que, 'Vanitatis' ha sacado a la luz una sentencia del Juzgado de Menores n.º 4 de Madrid de 2013 donde se revelan los auténticos motivos de la ruptura entre madre e hija. Sorprende que en el mundo de la 'prensa rosa' donde pocos secretos permanecen ocultos este haya aguantado más de 8 años en el ostracismo. La razón podría hacer que la imagen que mucha gente tiene de Rocío Carrasco cambie bruscamente. Todo se ha mantenido en secreto porque Carrasco ha querido proteger a su hija durante todo el tiempo.

La fuerte pelea que lo cambió todo entre Rocío Carrasco y Rocío Flores

En la sentencia se narran unos hechos que sucedían en la mañana del 27 de julio del año 2012. Fidel Albiac, y el hijo pequeño de Rocío Carrasco y Antonio David Flores duermen, mientras que madre e hija desayunan en la casa de la urbanización Valdelagua en San Agustín de Guadalix.

En un momento del desayuno se desata una fuerte discusión entre madre e hija por una nectarina, algo que indica que la situación en la casa ya venía tensa desde hacía tiempo. Según los 'Hechos probados' de la sentencia, esto es lo que ocurría y que cambiaría la relación para siempre entre madre e hija:

“Sobre las 8:00 h del día 27 de julio de 2012, encontrándose la menor en el domicilio familiar junto a su madre, la pareja de esta y su hermano, inició una disputa con aquella en el transcurso de la cual le propinó varios golpes, llegando incluso a tirarla al suelo, para posteriormente seguir golpeándola, dándole varias patadas. Como consecuencia de los hechos, Rocío Carrasco sufrió policontusiones con equimosis en la región frontal derecha, con edema en ambas muñecas, en muslo derecho, en el antepié derecho y un hematoma en el segundo dedo del pie derecho, para cuya curación únicamente precisó de una primera asistencia facultativa y de las que tardó en sanar ocho días, uno de los cuales estuvo impedida para el ejercicio de sus ocupaciones habituales”.

Rocío Carrasco, maltratada y denunciada

Como se narra en la sentencia, Rocío Flores agredió a su madre con patadas y golpes, algo que provocó numerosos daños en su cuerpo. Dos veces cayó al suelo, una por los golpes recibidos y otra intentando que su hija, Rocío Flores, no huyera de la casa. Flores, que por aquel entonces contaba con 15 años.

Tras esta discusión, la adolescente intentó huir del hogar pero el chófer de la familia se negó a llevarla a la Guardia Civil tal y como exigía Rocío Flores. Sin embargo, horas más tarde era su padre, Antonio David Flores quien recogería a su hija y la llevaría a un cuartel para declarar contra Rocío Carrasco por un supuesto delito de malos tratos. Así es, después de agredir a su madre fue la hija quien interponía una denuncia por malos tratos.

Desde aquel momento se abriría un proceso legal que finalmente puso a cada uno en su lugar. Rocío Carrasco salió exculpada de la denuncia de su hija, y era la propia Rocío Flores quien finalmente fue procesada por lo acaecido aquella mañana del 27 de julio de 2012.

Con una sentencia en la mano, parece que no hay dudas, la relación entre madre e hija se terminó rompiendo a base de golpes y de patadas.