Por qué los usuarios de iPhone están dejando de utilizar fundas y protectores y en qué beneficia el dispositivo

Vivimos en una época donde los móviles se han convertido en una extensión de nosotros mismos. Por eso no debería sorprender que algunos usuarios (yo incluido) prefieran lucir su dispositivo tal y como fue diseñado: sin funda. Los iPhone son los móviles más caros del mercado, sobre todo los últimos lanzamientos que fácilmente superan los 1.000 euros y aun así ha surgido una tendencia en la que los propietarios de estos smartphones deciden no proteger con fundas o pantallas sus dispositivos.

Parte del precio del dispositivo incluye todos los recursos que Apple ha invertido en su diseño, y cubrirlo sería, por así decirlo, renunciar a una parte del producto por la que te aseguro que hemos pagado, y no poco. Apple es una de las compañías que más invierte en I+D del mundo. Siempre están investigando nuevas tecnologías y formas de mejorar las ya existentes para poder implementarlo todo en sus productos.

 Aunque las marcas de accesorios insisten en que una carcasa es esencial para proteger el móvil de caídas y golpes, la necesidad real depende de los materiales con los que esté fabricado el dispositivo. La estética del diseño es uno de los puntales de los productos de Apple, así que no tiene mucho sentido querer ocultarlo con una funda. Otro de los motivos por los que los usuarios tienden a retirar la protección de su iPhone es por la suciedad que las carcasas pueden llegar a acumular como polvo, restos de piel o pequeñas partículas que, con el tiempo podrían llegar a dañar el teléfono. 

Sobrecalentamiento de la batería

Algunas fundas dificultan que el móvil libere el calor correctamente, sobre todo al jugar o al cargarlo. Con el iPhone al descubierto, la temperatura se gestiona de forma más eficiente. Esto permitirá que el calor generado durante el proceso de carga se disipe de manera más eficiente.

Del mismo modo, si el dispositivo incluye tecnología de carga rápida, quitar la funda se vuelve aún más relevante, ya que este tipo de carga produce un exceso de calor que puede acumularse con facilidad. Las fundas fabricadas con materiales como plástico o silicona tienden a retener ese calor, mientras que las de metal incluso pueden intensificar el aumento de temperatura del móvil.  

¿Es recomendable cargar el móvil sin quitarle la funda?

 En términos generales, cargar el móvil con la funda puesta no suele ser un problema, ya que los fabricantes lo contemplan en sus diseños. No obstante, como ya se ha mencionado, los cargadores inalámbricos pueden presentar inconvenientes. Según explican desde Phone House, "muchas fundas o carcasas contienen elementos metálicos que son sensibles al magnetismo que emite la base de carga".