Un equipo de investigadores reproduce por primera vez en 1.500 años el espolón de un buque de guerra grecorromano

Réplicas a tamaño completo: desde la proa hasta el molde  

El proyecto, comenzado en 2021, inició con la edificación de un armazón de madera —una reproducción de la proa de una trirreme— que funcionó como base para moldear el espolón. La proa fue ensamblada a partir de seis componentes fundamentales: vástago de proa, dos laterales, quilla, calzo y codaste, y se selló con brea para garantizar la unión de la cera de abeja. La exactitud en esta etapa fue fundamental para recrear la geometría precisa del espolón antiguo.

De la cera al bronce: la técnica principal es la cera perdida directa.   

En la estructura naval se utilizó cera de abeja —derretida en bloques y láminas— para dar forma a todos los detalles del espolón, incluyendo inscripciones y decoraciones, como lo realizaban los antiguos artesanos. Luego se utilizó el método de cera perdida directa: se recubrió el modelo de cera con una mezcla de cerámica, se calentó para eliminar la cera y se introdujo bronce fundido en la cavidad creada. Una serie de tubos dispersó el metal y, después del enfriamiento, el molde de cerámica se fracturó para mostrar la pieza metálica final     

Un espolón que vuelve después de ciento cincuenta años de calma tecnológica.  

La pieza final, denominada Espolón DeCasien Ram, tiene un peso de aproximadamente 160 kg, una longitud de alrededor de 73 cm y una altura de 67 cm, con una sección angosta de 38 cm —dimensiones que se corresponden con los espolones helenísticos y romanos registrados arqueológicamente. De acuerdo con los científicos, es la primera ocasión en más de 1.500 años que se logra un espolón mediante fundición usando las técnicas ancestrales. 

Más allá de una duplicación: valoraciones logísticas y sociales.

El experimento generó no solo un objeto concreto: facilitó la evaluación de recursos y habilidades productivas de las flotas antiguas. Los datos evidencian la demanda de grandes cantidades de cera de abeja, artesanos especializados y talleres capaces de manejar grandes volúmenes de bronce, lo que sugiere una compleja organización estatal tras el poder naval. La producción de espolones requería tiempo, mano de obra especializada y un suministro constante de materias primas, lo que indica que solo las naciones con abundantes recursos podían mantener flotas adecuadamente equipadas.

Desafíos técnicos y próximos pasos  

El equipo resalta entre las dificultades la creación de una proa a tamaño real, el manejo de grandes cantidades de cera caliente, y el desarrollo de un molde cerámico firme para la fundición. Terminada la réplica, los investigadores tienen en mente realizar nuevos análisis: estudios en tres dimensiones, comparaciones estructurales con espolones encontrados en el Mediterráneo y experimentos controlados para medir su eficacia en situaciones de combate. Estos estudios prometen cambiar la comprensión de las tácticas y la efectividad del ramming naval antiguo  

La arqueología experimental como vínculo entre el pasado y el presente.  

Este proyecto muestra la importancia de la arqueología experimental: replicar procesos olvidados no solo valida suposiciones, sino que también facilita la interacción física con objetos que ya no existen. Al comprobar la efectividad del método de la cera perdida directa para componentes grandes, la reconstrucción del Espolón DeCasien Ram refuerza la noción de que dicha técnica fue común en la manufactura de armamento naval. 

La creación del Espolón DeCasien Ram coloca a los investigadores en una situación favorable para reevaluar las estimaciones históricas relacionadas con coste, organización y tecnología naval. Además de su significado como objeto, la réplica restituye la voz a los artesanos que, hace dos mil años, moldeaban cera, arcilla y metal para crear piezas que podían influir en el destino de imperios