El detalle que hay en tu móvil con el que pueden espiar tus llamadas telefónicas de forma remota: demostrado por la ciencia
Un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania ha demostrado esta nueva 'ciberamenaza'

Un hombre hablando por teléfono de espaldas
Madrid - Publicado el
3 min lectura
Parece sacado de una película de espionaje futurista, pero es real y ya ha sido probado en un laboratorio: nuestras llamadas de teléfono móvil pueden espiarse a distancia. Todo gracias a un detalle que genera el propio dispositivo al transmitir nuestra voz. Un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania (Estados Unidos) ha demostrado que esto puede convertirse en una puerta de entrada para ciberataques capaces de comprometer seriamente la privacidad de los usuarios.

Una mujer en shock con su teléfono móvil
Se trata de nada más y nada menos que: las vibraciones. Normalmente son imperceptibles para las personas, pero según han demostrado son capaces de ser detectadas (incluso de forma remota) con ayuda de la inteligencia artificial. En concreto, esas vibraciones pueden transcribirse a través del aprendizaje automático.
Cómo funciona estA NUEVA 'CIBERAMENAZA'
Durante una llamada, el altavoz y el micrófono del teléfono emiten microvibraciones que viajan por la carcasa del dispositivo. Aunque a simple vista no se perciban, estas pequeñas oscilaciones pueden capturarse por un radar, incluso sin que el usuario sea consciente.
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En el experimento, los investigadores de la universidad americana emplearon un sensor de radar de ondas milimétricas colocado a pocos metros del móvil objetivo. A partir de las vibraciones recogidas, recurrieron a IA y consiguieron traducirlas en palabras y frases comprensibles.
Para el análisis se utilizó una versión modificada de 'Whisper', un modelo de lenguaje de código abierto especializado en reconocimiento de voz, y el resultado fue sorprendente. Aunque la precisión inicial de la transcripción rondó el 60%, los expertos señalan que este porcentaje podría incrementarse significativamente si se combinan los datos obtenidos con contexto previo o conocimiento parcial de la conversación.
Un riesgo creciente para la seguridad
Este hallazgo, presentado en la conferencia de ciberseguridad ACM WiSec 2025, no implica que hoy en día cualquier persona pueda espiar nuestras llamadas. Para conseguirlo hacen falta equipos sofisticados, un conocimiento técnico elevado y una cierta proximidad física al objetivo.
Sin embargo, la investigación demuestra que la tecnología necesaria ya existe y que, con avances futuros, este tipo de ataques podría volverse más accesible. En un mundo hiperconectado, donde cada vez más información personal se transmite a través de llamadas y mensajes de voz, el riesgo para la privacidad es evidente.
Suryoday Basak, autor principal del estudio, ha comparado esta técnica con la lectura de labios. Aunque no siempre se consigue una frase exacta, la combinación de fragmentos y pistas contextuales puede permitir reconstruir buena parte de lo que se dice. Esto significa que una conversación aparentemente segura podría verse comprometida sin que el interlocutor tenga la menor sospecha.
LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL, ALIADA Y AMENAZA
Paradójicamente, la inteligencia artificial que en muchos casos se presenta como una herramienta para reforzar la ciberseguridad de los usuarios y las plataformas, también puede emplearse para perfeccionar métodos de espionaje.

Una mujer hablando por teléfono
Modelos como el ya mencionado 'Whisper' permiten interpretar datos incompletos o distorsionados y transformarlos en texto comprensible. En manos de ciberdelincuentes, esta capacidad podría utilizarse para interceptar información sensible, como contraseñas, datos bancarios o detalles personales.
Los investigadores insisten en que el objetivo de su trabajo no es alarmar, sino anticipar riesgos y trabajar en soluciones de protección. Entre las posibles defensas figuran el rediseño del hardware de los teléfonos para reducir las vibraciones externas, el uso de encriptación de extremo a extremo con redundancia de señal o incluso el desarrollo de interferencias controladas que impidan la captura de datos por radar.