Ahí está, viendo pasar el tiempo. Delante de nuestras narices y con el ajetreo de los días pasa casi desapercibido. Es un escudo, símbolo heráldico de máxima nobleza, y preside la puerta principal del Ayuntamiento de Madrid. Y a pesar de todo, ante los ojos de los viandantes que osan contemplarlo, se alza una pregunta, ¿pero ese no es el águila de Franco?

El águila de san Juan, Correos y Galicia

Desgraciadamente, en España todavía tenemos varios símbolos que pertenecen a nuestra rica historia y que, machacona y erróneamente, seguimos ligando a la etapa franquista. El caso más claro es el del águila de san Juan, símbolo recuperado por el dictador de la época de los Reyes Católicos (pues san Juan era el evangelista favorito de Isabel la Católica).

Hasta tal punto llega la confusión con los símbolos de nuestro país que, incluso en la página web del ayuntamiento capitalino se llegó a registrar una petición para “Sustituir el escudo franquista de la puerta del Ayuntamiento por el de Madrid”. El demandante aseguraba que lo más adecuado sería colocar el escudo de la villa, a pesar de que eso supusiera modificar la fachada de un edificio que data de 1919. “Todo el que lo ve, lo ve como franquista”, sentenciaba.

La realidad, siempre tozuda y empeñada en trastocar nuestras mayores suspicacias, nos dice otra cosa. Es ciertamente complicado que en la fachada del que fuera conocido como Palacio de Telecomunicaciones haya un escudo franquista, cuando el águila de san Juan no fue adoptada por el bando sublevado hasta bien entrada la Guerra Civil.

Aunque tampoco se trate exactamente del águila que utilizaron Isabel y Fernando,la decisión de utilizar esta insignia se debe en exclusiva al arquitecto del edificio. Antonio Palacios se encargó de plantear este monumental edificio como una alegoría de la universalidad del correo, pues esa fue su función hasta ser reconvertido en ayuntamiento. De este modo, encontramos múltiples referencias escultóricas a la época de la conquista del nuevo mundo e incluso al resto de territorios españoles.

Si no es un escudo franquista, ¿qué es?

Desestimado el recurso de los conspiranoicos de la memoria histórica, aclaremos qué significa el escudo que preside la entrada al actual consistorio de Madrid. Para empezar, el águila utilizada en el emblema no es técnicamente un águila de san Juan (elemento recuperado por Franco), se trata de un águila bicéfala, esto es, con dos cabezas, y hace referencia al escudo de armas de Carlos I como emperador del Sacro Imperio.

Además, en este particular escudo, tenemos la insignia del Toisón de Oro, orden fundada por Felipe II de Borgoña en el siglo XV. Los cuarteles ni siquiera se corresponderían con los adoptados por el franquismo, pues, de nuevo, el arquitecto decide retrotraerse a la época de máximo esplendor territorial y opta por incluir los escudos de armas de Nápoles y Sicilia, olvidando así el escudo de Navarra que sí estaría en el posterior emblema franquista.

Por supuesto, el lema “Una, Grande y Libre”, tampoco está en esta peculiar versión del escudo patrio, y no tenemos ni yugo ni flechas. Se recuperan las columnas de Hércules (que no existirían en nuestra heráldica hasta la llegada del ‘rey invasor’ José Bonaparte). Y, por último, estaría coronado por una peculiar corona de leones torres y granadas, símbolos puramente masónicos.

Vemos cómo poco o nada tiene que ver este escudo con la enseña recuperada por Franco durante su gobierno, aunque algunos traten de ver franquismo por casi cualquier esquina. Como último detalle, el arquitecto Palacios, decidió sustituir el escudo con la flor de lis que acostumbra a estar en el centro (símbolo de los Borbones), por un escudo de Galicia, con un copón y siete cruces, pues no encontró mejor forma de honrar a la tierra que le vio nacer, que legársela a los madrileños.