Uno de los encuentros gastronómicos con más eco del verano no lo fue precisamente por lo suculento de sus platos. Tampoco por la notoriedad del chef o por cualquier otra circunstancia que puedan imaginar. Recapitulemos: Enrique Moris, un usuario de Twitter que se dedica al ‘day trading’, es decir, la compraventa de acciones, manifestó su disgusto a través de su cuenta en la red social por lo que le ocurrió en un restaurante de Marbella donde pagó una cuenta que superaba los cuatro mil euros.

4.098 euros, para ser exactos, ya que Moris y los otros siete comensales pidieron, entre otras cosas, dos botellas de champán Don Perignon. "Nos cargan 372 euros de servicio, pagamos y nos levantamos", explicó Moris, para después denunciar que el camarero "viene corriendo cabreado preguntando si no íbamos a dejar propina". Ante este hipotético escenario, Moris culmina diceindo: "Marbella, el nuevo Ibiza, engañabobos everywhere".

Las respuestas en Twitter no se hicieron esperar. Y es que como todo lo que suele trascender en redes sociales, siempre se encuentran detractores y defensores.

Un club de Marbella, nos cargan 372€ de servicio, pagamos y nos levantamos, el camarero viene corriendo cabreado preguntando si no ibamos a dejar propina. Marbella el nuevo Ibiza, engañabobos everywhere pic.twitter.com/53nQz1Ub8i

— enrique moris (@kike_moris) August 1, 2021

Ahora, y en mismo restaurante donde sucedió este episodio, un nuevo cliente ha querido rememorar este suceso para reivindicar su "solidaridad y gratitud" con los camareros. Raúl Castañeda, un ejecutivo y usuario de Instagram, quería mostrar sus respetos hacia los camareros de este modo, ya que según él no pueden dar "una atención mejor". Además, se ha atrevido a recriminar el gesto del trader, alegando que "pretendía presumir de su dinero".

"Toma nota. Con el mismo importe que presumiste en pagar una comida yo lo hago dejándolo de propina a los mismos camareros que te cabreaste (por cierto muy buen servicio)", ha publicado en su cuenta de Instagram junto a la foto de su cuenta que, junto a la propina, ascendía a 8.179 euros.

Con anterioridad, este usuario de Instagram ya había publicado un vídeo en su red social en el que, dirigiéndose directamente a Enrique Moris, recriminó sin piedad su actitud. Castañeda no dudaba en defender a la hostelería y el buen servicio del restaurante: "¿4.000 euros por comer y aún te quejas? Espero que rectifiques y lo elimines", escribió junto al vídeo.

La publicación alcanza ya más de 10 mil 'me gusta'. Cientos de usuarios han aplaudido su gesto y otros tantos han bromeado sobre la alegría que se debieron de llevar los camareros al recibir tantos ceros de propina.

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